Carlos Devís, el joven fallecido la pasada semana con apenas 23 años, formaba parte del grupo de vestidores de la Mare de Déu dels Desemparats que, tradicionalmente, componen el manto floral de la patrona durante los dos días de la Ofrenda fallera. Desde niño, Carlos colaboró en la recogida y la colocación de los ramos que van llevando hasta la plaza las comisiones de la ciudad. Sin embargo, el pasado día 12 perdió la vida en un accidente ocurrido en el cruce de la plaza Sanchis Guarner con la avenida Peris y Valero, cuando conducía su moto y un todoterreno lo arrolló.

Su padre, Ismael Devís, que forma parte también de los vestidores de la Virgen desde hace 36 años, junto con otros familiares, participó en la Ofrenda llevando el casco de su hijo hasta depositarlo a los pies de la imagen de la patrona. Un sentido homenaje a su hijo, cuya memoria ha estado muy presente en esta Ofrenda.

Desde el primer día, el resto de vestidores portaron en la Plaza de la Virgen un brazalete negro en su brazo izquierdo como señal de luto por la pérdida de Carlos.

Además, previamente al inicio del acto fallero, el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, congregó a todos los vestidores dentro de la Basílica. Por último, el arzobispo Osoro protagonizó el rezo de un responso por el eterno descanso de este vestidor de la Virgen.