­El mundo de las fallas se vio sorprendido ayer por el fallecimiento, de forma repentina, de Vicente Linares Martínez, uno de los miembros más veteranos (a pesar de sus 53 años) y, a la vez, más conocidos de la Junta Central Fallera, en cuya delegación de festejos permanecía en activo. Fallero de la comisión de San Juan Bosco-Duque de Mandas, formó parte durante muchos años del grupo casi permanente de acompañantes de la corte de honor que supuso el cambio generacional del que, en su momento, encabezaban Olegario Sales o Enrique Martín, entre otros. Su labor fue refrendada a través de diferentes equipos directivos. No es de extrañar, por ello, que hayan sido precisamente falleras que ocuparon el cargo honorífico las que hayan mostrado especialmente su consternación. Las redes sociales se llenaron de fotografías de jóvenes que, desde finales del pasado siglo, estuvieron bajo la custodia del «súper», con mensajes de despedida cargados de emotividad.

No menos pesar hubo en las fallas del sector de Rascanya, de las que era delegado. El fallecimiento ha causado una especial conmoción por su relativa juventud, aunque el corazón ya le hubiese dado algún susto. Sin ir más lejos, el jueves estuvo trabajando en la sala Canal como miembro de la delegación de festejos en la final del concurso de play back. La capilla ardiente está instalada en el Tanatorio Municipal y el funeral será mañana a las 12.15 en el mismo lugar.