Reyes Martí ya ha marcado el 8 de marzo como un fijo en el calendario de cada año. Desde 2001 dispara en la plaza del Ayuntamiento de Valencia y desde 2004 lo hace coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Así que ya considera la fecha como «suya». Lo cierto es que se gana su presencia con creces y ayer volvió a reivindicarse con una mascletà de corte clásico pero que le dio al público lo que quería: un terremoto final que puso a prueba los oídos del respetable.

No solo la mascletà llevó el sello femenino, sino que el protagonismo de ellas se extendió por todo el balcón, con la presencia mayoritaria de mujeres con capacidad y gobierno: desde la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, pasando por la Directora General del Instituto Valenciano de las Mujeres, Anaïs Menguzzato, las actrices de la compañía valenciana «Las reinas magas», o diversos mandos mujeres de la Policía Nacional y Guardia Civil. Así que el president de Les Corts, Enric Morera, el delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, o los jugadores del Levante UD, pasaron bastante desapercibidos.

La que iba a por faena era Reyes Martí, de la Pirotecnia burrianense Martí.Ofreció un inicio clásico con tiras de tracas de 200 metros, una apuesta por el juego aéreo y un terremoto con un final «largo y contundente, que es lo que la gente quiere», explicó.

La mascletà, con 105 kilos de carga reglamentaria, guardó para el minuto final gran parte de la pólvora, y lo cierto es que quien espera un disparo que colme sus espectativas, obtiene su recompensa. Reyes Martí asume que se ha convertido en un «clásico» del día 8, aunque para eso es la única mujer pirotécnica que monta y dispara. «Para mí disparar el día 8 tiene parte de culpa de que la gente sepa que hoy es el día de la mujer, al menos en Valencia». Palabra de mujer.