La protesta de cerca medio centenar de trabajadores del servicio municipal de la grúa, en huelga por las condiciones laborales con la contrata, ha coincidido esta mañana en la puerta del ayuntamiento con la salida de la Ronda Fallera de Cotxes de l'Antigor. Los trabajadores exigen una reunión con el alcalde Joan Ribó, al que acusan de no recibirle, mientras que piden que se munipalice el servicio, como anunciaron en los primeros días de gobierno. Sin embargo, esta opción fue descartada por el gobierno municipal ante la teórica indemnización que debía asumir. Los manifestantes de los sindicatos UGT y SPPLB se han hecho oír con pitos y bocinas durante buena parte de la mañana.