La penúltima mascletà de las Fallas 2016 se vivió como si fuera la última. Los Hermanos Caballer dejaron su sello con un disparo contundente, «con ritmo y potencia», que hizo temblar una plaza del Ayuntamiento abarrotada desde casi un cuarto de hora antes del lanzamiento. La Cruz Roja atendió 46 lipotimias que confirmaron el llenazo. Cuando acabaron de explotar los 230 kilos de carga reglamentada, la segunda cifra más alta de este año, el público estalló con otro aplauso ensordecedor, señal de que la pirotecnia de Almenara había vuelto a triunfar. «Era una mascletà del día 18 y pensamos que cuanto más te acercas al 19, lo que la gente reclama es ritmo y potencia y eso es lo que hemos pretendido, que tuviera mucho ritmo desde el principio y potencia», aseguró Jose Vicente Caballer.

Si Caballer comienza a ser un fijo del día 18, otro de los que reclama un lugar en el balcón es el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que este año vino acompañado de su familia. «Prometí volver como presidente del gobierno, pero vamos a esperar un tiempo a ver si puede ser», aseguró en declaraciones a Levante TV. «En todo caso volveré», anunció el aspirante a la presidencia del Gobierno, «porque esto es una maravilla, las Fallas, la mascletà, y ver a toda esa gente disfrutando en la calle», dijo con la mejor de sus sonrisas y uno de los pin que reclaman que las Fallas sean declaradas bien inmaterial por la Unesco.

Batalla campal

Lo cierto es que la visita de Pedro Sánchez al balcón marcó el punto álgido del componente institucional de la fiesta. Como el año pasado, el líder socialista arrasó en su camino al consistorio, vitoreado por decenas de personas que le esperaban en las calles que rodean en el edificio consistorial, y muy dispuestos a hacerse selfies con todo aquel que se lo pidió. Pero también pasó momentos de apuro, sobre todo cuando decenas de cámaras y periodistas trataron de arrancarle una mínima declaración sobre la formación de Gobierno. Pero no soltó prenda, y en su intento de salir del palco de autoridades, hubo pisotones, empujones, codazos o libretas que salieron volando. Una batalla campal de la que consiguió salir sin soltar ni prenda.

El President de la Generalitat, Ximo Puig „en su primera mascletà„, la vicepresidenta, Mònica Oltra, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, o el presidente de Les Corts, Enric Morera, elevaron el listón institucional hasta la cuota más alta. Ellos sí dieron explicaciones, pero Sánchez, sin hacerlo, se llevó todas las fotos.