Está a punto de cumplirse el vigésimo aniversario de la llamada telefónica más importante en la historia de la familia Bisbal-Suay. Fue un 27 de noviembre de 1996 cuando Natalia fue nombrada fallera mayor infantil de Valencia para 1997. El tiempo sigue incontenible su camino y a las niñas les da por crecer, por lo que el ciclo de la vida les lleva a cumplir nuevas páginas. La iglesia de San Agustín fue el escenario de la boda de Natalia Bisbal con Enrique Arnau, poniendo fin a varios años de noviazgo y mucho más, puesto que son amigos de la infancia.

La novia lució un traje de Luis Rocamora hecho que ni adrede para el estilo de la novia, quien vivió las horas de celebración en una nube. En el hogar de los Bisbal se han casado las dos hijas de Honorio y Jeni en apenas unos meses puesto que su hermana Laura „que fue de la corte de honor infantil en 1990„ lo hizo poco antes.

La representación fallera corrió a cargo de las falleras mayores infantiles anteriores y posteriores, las de su «quinta». Allí estuvieron Lucía Andrés (1996), Rut Galán (1998), Amparo Morosoli (1999), Paloma Redondo (2000) y Nela Ayora (2003) y, por afinidad, Amparo Martín (1984). Rut lucía «barriguita», de hecho, estaba a punto de salir de cuentas, cosa que hizo felizmente un par de días después. También estuvo su fallera mayor, Sandra Climent, y su antecesora, Elena Muñoz. De aquella Junta Central Fallera estaban Donís Martín y Miguel Galán. Siendo el día que era, hubo tiempo para estar pendiente del resultado de las preselecciones.

El banquete se celebró en la cartuja de Ara Christi y corrió a cargo de Gourmet Catering. La decoración y las flores fueron de El Sueño de Patricia. Durante el mismo se disparó un castillo a cargo de los hijos y nietos de El Portugués y se lanzaron unos globos en recuerdo de los ausentes. Entre la cena y el baile posterior, la fiesta acabó cerca del amanecer.