Los concejales Pere Fuset y Félix Crespo protagonizaron ayer un nuevo cruce de reproches relacionado con la gestión de las fiestas en el ayuntamiento y más concretamente de la gestión económica del mismo.

Félix Crespo, concejal del Grupo Municipal Popular, denunciaba que la Junta de Gobierno local aprobó el pasado viernes una nueva inyección a la concejalía de fiestas, en este caso, de 130.000 euros, algo que el edil considera como un «descontrol de gasto», que incluiría «contrataciones menores indiscriminadas, reparos del interventor, omisiones de fiscalización... cosas que no son invención de este Grupo Municipal (en alusión al PP)».

Otro de los aspectos en los que incide Crespo desde hace meses es en el las «contrataciones menores, de las que no sólo hace caso omiso a las indicaciones de su compañero de gobierno y concejal de Hacienda, el señor Vilar, relativas a la orden de ir reduciéndolas, sino que aumentan».

Poco después fue el actual titular de fiestas quien replicó la crítica. «Resulta curioso cómo después de un año de trabajo el PP ha cambiado su discurso de "se van a cargar las fiestas" a tratarlas como un "derroche y despilfarro". Nosotros creemos en las fiestas como motor cultural, económico y social para València y por ello aprovechamos cada oportunidad al máximo para sacarles jugo, incluidas las posibilidades de aumento presupuestario que todas las concejalías hemos tenido a lo largo del año. Esta es una prueba evidente del apoyo del Govern de la Nau a la labor realizada en Cultura Festiva» aseguró Fuset.