La polémica sobre la actitud de un miembro de la Junta Central Fallera, Francisco Sivera, con la corte de honor de la fallera mayor de València, quienes le acusaron de hacer comentarios machistas en su presencia, ofreció ayer la versión del concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, quien aseguró que "he escuchado el relato de las chicas. Me parece veraz y, sinceramente, lo que cuentan es para ofenderse".

Sivera no sólo ha negado los hechos, sino que ha exigido disculpas públicas o, en caso contrario, anuncia que recurrirá a la justicia ordinaria. El edil dijo al respecto que "¿Contra quien? ¿Contra la Junta Central Fallera, contra la corte de honor, contra mí, contra la prensa? Nosotros hemos procurado llevar el tema con absoluta discreción y, sobre todo, tratando de mantener la privacidad de las partes", a lo que le reprochó que "seguramente, no como han hecho otros", en alusión a unas explicaciones dadas por Sivera a los miembros de su agrupación y al resto de delegados de sector, vía wasap, en los que ponía nombre a una de las que habrían recibido los vocablos inadecuados y a la que reprochaba su actitud.

A colación de este tema, el edil también anunció que "he pedido que a partir de ahora se compruebe la prohibición de consumir alcohol en actos de servicio de la JCF. Es algo que nunca ha sido una actitud generalizada, sino todo lo contrario, pero es algo de sentido común y que se debe mantener a toda costa". Una norma que se comunicó días atrás y que afecta a cualquier miembro de la JCF (delegados de sector o adjuntos) y que estén desempeñando un cometido, estén o no en contacto con las cortes de honor. En la misma no se prohibe el alcohol taxativamente, sino atendiendo a la lógica de los acontecimientos.

Se da la circunstancia de que Sivera es un miembro bastante conocido de la Junta Central Fallera. Y, curiosamente, en los últimos tiempos se había postulado como una de las personas (dentro de los miembros más significados de la JCF) que abogaban por el diálogo y tender puentes tras las polémicas mantenidas por el concejal. Tanto es así, que incluso por ese talante conciliador había empezado a recibir algunas críticas por los que querían mantener el pulso. Fuset aseguraba ayer que "el interés que teníamos en que esto sucediera o que se supiera no era de cero. Era de menos cinco. Pero una vez trascendió, teníamos que ser claros. Se ha hecho un proceso correcto y se han tomado las decisiones que había que tomar".

En principio, la JCF no tiene previsto abrir expediente disciplinario y la intención es mantener como única medida la de apartarle de la delegación de festejos y ofrecerle cualquier otra (algo a lo que Sivera ha rehusado). La corte de honor se mantiene en no querer más medida que la de no tener que coincidir con él y que no se le abra expediente. El presidente de Benicalap-Campanar pidió ayer información sobre el tema.