Debe ser muy difícil de digerir lo que va a pasar esta tarde con la Sección Especial Infantil. A ver cómo le dices a José Gallego, a Iván Tortajada y a Julio Monterrubio, ungidos desde el primer momento como los grandes candidatos a la victoria, que «uno de vosotros, como mínimo, se va a ir al tercer premio», que es como decir «no os vais a comer un colín». Y sea dicho esto pudiéndole añadir que «e igual os vais aún más abajo». Porque olvidarse en esta trilogía de las opciones que tiene, por ejemplo, Sergio Amar o esperar con qué Joan Blanch nos encontramos (dicen en Reina-Paz que viene como una moto) quiere decir que, seguramente, nos encontremos en 2018 con una de las mejores categorías infantiles de la historia.

Hubo un tiempo en el que llegaron a competir juntos Paco López Albert, Manolo Blanco y Juan Carlos Molés cuando estaban en plenitud. Esto parece corregido y aumentado con la constelación de estrellas que se dan cita, desde ayer a mediodía, en las principales plazas de la miniatura fallera.

No son las fallas infantiles el gran atractivo de la fiesta, pero sí que son una parte esencial de la misma. La máxima categoría se presenta con una nueva candidata, Reina-Paz -como queda dicho, con posibilidades abiertas-, y con unos nombres que ya son clásicos, y además con sus características definitorias. Convento, Gayano Lluch, Duque de Gaeta y Maestro Gozalbo parecen llevar la manija la hora de repartirse los primeros premios. Pero es que incluso así es un sacrilegio olvidar para los puestos de honor a Malvarrosa con Miguel Hernández. Es un laberinto sin salida. Y dentro de nada también estarán Acebedo, Foix... lujo ahora y lujo en el futuro.

Es de destacar la apuesta de Convento Jerusalén que es, de las grandes, la única que sigue inviertiendo de forma convencida en la falla grande, mientras que las Pilar, Antiga, Cuba y compañía dan un paso atrás. Tan sólo les aguantan, entre las mejores, Exposición y Sueca. Las demás son comisiones que buscan aquí su visibilidad, sin renunciar por ello a más éxitos. Por ejemplo, Maestro Gozalbo y Duque de Gaeta pelearán claramente por la victoria en Primera A y B.

Pero eso será el día 16. Ahora es el turno de unas fallas gigantescas, un magisterio de la miniatura (en muchos casos, imposible de ver completamente por la ingente cantidad de detalles) y que serán secundadas por todas las secciones siguientes. Los infantiles estrenan la nueva clasificación, que provoca que una comisión se llevará el rimbombante título de «primer premio de la sección 22ª».

Anoche también llegó la falla municipal, preparada para recibir un examen como nunca habían recibido las de la casa grande. Con manos contrastadas.