Susana Golf

La moda tuvo que pelear con un enemigo "subterráneo". La Semana de la Moda de Valencia llegaba a su séptima edición precedida de controversia. En los días previos, la asociación de diseñadores se partía en dos y arreciaban las críticas a la organización de la pasarela. Además, sufría el "castigo" del abandono de dos nombres consagrados, Hannibal Laguna y Dolores Cortés. Pero durante los tres días de desfiles la moda se abrió paso. Y dio incluso con una nueva promesa: el alicantino Juan Vidal.

En la primera jornada mandaron los hombres. Algo que empieza a ser una seña de esta SMV. El modelo Jon Kortajarena, ubicado en el "top ten" internacional, como estrella. José Zambrano, perfecto ejemplo de lo que es llegar desde la cantera local, abundó en su idea de la nueva masculinidad. Manuel de Gotor eligió Valencia para su reaparición tras una década, con ropa interior y de baño masculina. Miquel Suay tuvo que acudir en ambulancia tras ser intervenido de urgencia y acertó más con la ropa de hombre que con la de mujer. La Cinta Roja, en la pasarela "grande" procedente de la zona novel, jugó con parejas y los colores marineros, rojo, blanco, azul y amarillo.

Mónica Lavandera y Yiyi Gutz, fieles al universo minimal. Para Porfin! era una ocasión especial. Alejandro Sáez de la Torre cumplía 18 años de carrera profesional. Visión retrospectiva.

A la hora del aperitivo, la segunda jornada abría boca con una rareza, más espectáculo que moda. Los corsés de Maya Hansen y el "burlesque" de Vinila von Bismark. Debutaban Vanessa Soria Lima y, todo un hallazgo, Juan Vidal. Vidal conjuga con éxito seda y cuero, el espíritu rockero y la alfombra roja. Al final, se le reconoció con el premio al mejor estilismo. También estuvieron Higinio Mateu, Laga y Encarnis Tomero.

Alex Vidal pasaba el testigo a su hijo. La primera colección 100% de Alex Vidal jr. define claramente una mujer segura y poderosa. Línea T ochentera. Ion Fiz mostraba por vez primera trajes de baño, en alianza empresarial con Marie Claire.

Hombres en falda

La mañana de la última jornada se reservó a los más jóvenes. Por la tarde, Jaime Piquer, Siglo Cero, Tonuca y Nona. Y, para cerrar el círculo, la exposición Hombres en Falda de la Nau de Sagunt cobró vida y se convirtió en desfile.

Y eso fue todo. Como novedad, cuando las luces de la Feria se apagaban, y bajo la luna, comenzaban los desfiles "off" en la terraza de l'Umbracle (Les mains, Itziar Gorriz y Martín Pérez Ripoll). El plantel de modelos tuvo menos "relumbrón" -con las excepciones de Kortajarena o Madelaine Hjort-. En el "front row", se dejaban ver los famosos como reclamo.

La Semana de la Moda de Valencia apuesta para el próximo verano por reaccionar ante la crisis. Unos por el camino del regreso al punto de partida o a lo natural; otros con optimismo, evasión y color; otros eliminando lo superfluo y yendo a lo esencial.

Las tendencias indican que en el verano de 2010 triunfarán el negro y el blanco o, en contraste, el color intenso; las faldas se acortan; la prenda "it" será el mono; los lisos dominan el panorama reduciendo al mínimo los estampados; el elemento clave es la cremallera; la inspiración retro aún funciona, en el estilo "lady", en el rockero y en las líneas de los 80 y el volumen se modera.

Los diseñadores, hablan, entre líneas, de reinventarse. La moda valenciana tendrá que seguir el ejemplo para que la pasarela se consolide y siga adelante sin ruido de agujas detrás.