El gobierno municipal del PSPV de Paterna llevó ayer a la mesa de investigación sobre el proyecto de la zona franca una serie de conclusiones en las que pedía al resto de grupos (PP, Compromís, Paterna Sí Puede, Ciudadanos y EU) que aprobaran el «absoluto rechazo» del ayuntamiento al parque logístico sin aranceles que impulsó el exalcalde Lorenzo Agustí al ser «virtual e inviable» porque en la comisión no se ha acreditado la existencia de ningún inversor privado interesado.
El documento de conclusiones aportado por la representante y portavoz socialista Núria Campos solicitaba al Ministerio de Hacienda que cierre definitivamente el expediente por «ser inexistente y un proyecto personal del exalcalde del que no hacía partícipe» al resto del anterior gobierno del PP, que «derrochó la elevada cantidad de 420.000 euros de dinero público en misiones comerciales con viajes inexplicables a China, Turquía y hasta traducciones de 2.800 euros».
Los socialistas defendieron que, tras cuatro reuniones y tras pasar por la comisión numerosos técnicos, políticos, consultores externos —faltó la comparencia del testimonio principal de Agustí, que no quiso acudir—, era el momento de cerrar la investigación al quedar ya acreditado que el proyecto «siempre fue inviable» ante la necesidad de acreditar la propiedad, alquiler o concesión de unos terrenos en el antiguo campo de tiro de La Muela que el consistorio no tenía y por los que debía pagar 9,8 millones, además de que «no hay constancia de la adhesión al proyecto de ningún inversor privado concreto con nombres y apellidos» que debería aportar 288 millones.
El PSPV, en aras de la transparencia, propuso que la comisión fuera grabada y tiene la intención de publicar en la web municipal todas las facturas relacionadas con el expediente, que debe ser público porque fue un proyecto «ficticio, que sólo es humo», en palabras de Campos. En las sesiones, según las conclusiones socialistas, se habló de un posible inversor de origen chino y otro de origen árabe, poer «nadie sabe quién ni ha facilitado su contacto».
Las conclusiones aportadas por la portavoz socialista Campos se quedaron sobre la mesa al pedir el concejal de EU, Javier Parra, más tiempo para hacer las aportaciones necesarias y porque «aún quedan muchos flecos por resolver», como si hay que exigir algún tipo de responsabilidad, más allá de la política, a quienes aprobaron el gasto reconocido en gestiones de promoción del proyecto de más de 420.000 euros, tal como informó Levante-EMV en exclusiva. Parra recriminó al PSPV que tuviera tanta «prisa» en cerrar la investigación y más tras su «sorprendente» actitud en la comisión, donde «no realizó ninguna pregunta», ya que todo el peso según Parra lo llevó EU, Compromís y Podemos.
El representante de Compromís, Carles Martí, precisó que la cifra de gastos que ha salido a la luz en la comisión se «queda bastante corta» al basarse en los únicos testimonios de trabajadores de la empresa Gespa, por lo que emplazó a que se «calcule el gasto real en la zona franca para exigir las responsabilidades al anterior gobierno del PP». Para Compromís el alcalde Juan Antonio Sagredo «ha tardado tres años en darnos la razón sobre el fraude y la mentira que supone la Zona Franca fantasma del pueblo», ya que disponía de la documentación en el pasado mandato, pero nunca han hecho el intento de consultarla y ahora parece que han descubierto la pólvor, cuando Compromís ya aportó las facturas a la Fiscalía desde hace dos años y supusieron la imputación del ex alcalde y cinco regidores del PP». Desde el PSPV no entendieron que la oposición no quiera quedarse más tiempo trabajando para cerrar el documento si, salvo el PP, están en contra del proyecto.
