La reunión de ayer es la segunda que Monzó mantiene con un alcalde. La semana pasada se entrevistó con Ramón Marí, de Albal, para hablar del Camí de les Corregudes, una vía estrecha y peligrosa entre los dos términos municipales, con intenso tráfico y varios centros educativos. Monzó es partidario de reurbanizar la zona para ampliar la carretera, algo que Albal ve difícil con el proyecto casi acabado ya que Catarroja no quiso consensuarlo cuando se redactó, así como de construir un colector de pluviales que evite inundaciones. l. s. catarroja
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