El primer pleno del actual mandato celebrado en Vinalesa se inició el pasado martes con una discusión entre el concejal del PP, José Vicente Soler, y el alcalde socialista, Julio Martínez, sobre el uso de las dos lenguas oficiales durante la sesión. Después de que Martínez contestara a una pregunta de Soler sobre la cuenta general en valenciano —lengua de uso habitual para el regidor socialista— el edil popular le espetó: «Me gustaría que se me conteste en la misma lengua que yo le estoy hablando. Si le hablo en castellano por favor contésteme en castellano».

El alcalde le respondió que «jo parle en valencià i li contestaré en valencià», iniciándose entonces una discusión en la que Soler llegó a amenazar con presentar «un escrito porque según el reglamento dice de que tengo derecho de que se me conteste en la lengua en la que yo hablo...». Curiosamente, en el transcurso del pleno el concejal popular sí usó el valenciano para contestar una cuestión de Compromís.

Ayer, y en declaraciones a este periódico, el portavoz del PP de Vinalesa, Miguel Pelegero, reconoció que, con su petición, su compañero de partido había buscado «forzar» la discusión. «Queríamos demostrar que el alcalde es un maleducado y un prepotente», explicó ayer el edil popular. Pese a reconocer seguidamente que Martínez (al que acusa de «haber impuesto el valenciano-catalán») no tenía «obligación» de usar el castellano en el pleno, ya que el valenciano también es lengua oficial, Pelegero aseguró que debería haberlo hecho porque «es una cuestión de educación. Si alguien habla en castellano lo normal es que se le conteste en castellano».

El alcalde Julio Martínez señaló ayer a Levante-EMV que «es la primera vez en 16 años que me ocurre algo así». «Si para ellos era una cuestión de educación, yo creo que estoy muy bien educado porque estaba usando mi lengua materna —añadió a continuación—. Si lo que ellos quieren es hacerme hablar en castellano per collons, van apañados».

Martínez —que tachó de «caradura» a Soler ya que «me consta que entiende el valenciano perfectamente»— consideró que «lo realmente maleducado es lo que hace la oposición al venir a los plenos acusándonos de robar dinero "porque lo dicen por ahí"».