La Asociación Cultural Republicana Constantí Llombart ha denunciado el estado de abandono y peligro en que se encuentra el chalet de Garín, ubicado en Burjassot, por la falta de mantenimiento, durante décadas, de sus propietarios privados, y la «nula» acción de la administración municipal y autonómica a la hora de exigirle la adopción de medidas.
El emblemático palacete está actualmente medio derruido, inserto en una parcela llena de escombros y basuras, y donde las hierbas secas han crecido sin que se haya realizado el mantemiento que establece la normativa.
Para el presidente de la entidad, Antonio Marín Segovia, en este asunto se está produciendo «una grave dejación de funciones por parte del Ayuntamiento de Burjassot, que es el encargado de exigir a la propiedad que mantega el edificio, aunque sea privado, y responsable subsidiario». Para este defensor del patrimonio, ello implicaría que, ante el incumplimiento de las órdenes municipales, sería el consistorio el que ha de actuar y cargar la factura al dueño. Marín Segovia también culpa a la dirección general de Patrimonio porque «ha realizado una nula supervisión» en este asunto.
La asociación esgrime la Ley 5/2014, de 25 de Julio de la Generalitat Valenciana, de Ordenamiento, Urbanismo y Paisaje opara reclamar que se actúe de forma urgente y recuerda que los dueños de un bien inmueble «tienen por ley la obligación de conservarlo y mantenerlo en condiciones de salubridad, sea público o privado, esté protegido o no». Por ello, estudia acudir al juzgado contra la propiedad, el consistorio y la conselleria.
Esta no es la primera vez que entidades por el patrimonio levantan la voz por este chalet en la última década. Hace varios años, un incendio en pleno verano acabó con parte de sus elementos y los expolios han hecho el resto.
