La junta directiva de los Comerciants Associats d'Alaquàs (CAdA) tendrá que tomar, en los próximos días, una de las decisiones más trascendentales de los últimos tiempos: el relevo en la presidencia de Salvador Ballesteros, que ha dimitido del cargo tras ocuparlo durante 28 años.
Propietario de un negocio de joyería y relojería, y heredero de una tradición de más de 100 años de comercio, Ballesteros ha decidido que era el momento de irse porque necesita prestar más atención a su negocio y a su familia. El otro objetivo que le mueve es tratar de propiciar un relevo generacional en la presidencia y en la junta directiva de comerciantes que ahora tengan entre 30 y 40 años y puedan dar el paso «para aportar nuevas ideas», como él mismo explicaba ayer a Levante-EMV.
En una carta dirigida a los 170 comercios asociados —llegaron a ser 200 hace una década pero los cierres por la crisis han mermado el número—, Ballesteros afirma: «Debo priorizar atender el comercio que emprendió mi padre, así como a mi familia, ya que sin su ayuda no hubiera podido realizar esta fascinante tarea durante tantos años». El dirigente elogia el «reto personal» que le ha supuesto «llevar la asociación a tener la mejor imagen posible y demostrar que juntos podemos conseguir mucho más que individualmente».
Ballesteros recuerda también que «CAdA es una de las asociaciones mejor valorada por la población y debería serlo también por sus componentes», por lo que pide el apoyo de todos los socios a la directiva. «Que nuestra asociación sea un referente, no solo en la población sino en toda la comarca, es una responsbilidad de todos», manifiesta. El presidente en funciones anima a participar más activamente en las campañas promocionales porque «no hay nada más potente que 170 comercios promocionando una misma campaña».
Respecto al proceso, según los estatutos será la junta directiva que salió de la última asamblea la que elegirá al nuevo presidente o presidenta. Una de las decisiones que el grupo ha adoptado es separar la figura de presidente de la de gerente —Ballesteros ha compaginado ambos cargos los últimos siete años por lo que percibía 500 euros al mes— para que «no cargue con tanto trabajo la misma persona». Con todo, el que ha sido presidente 28 años seguirá en la junta directiva y, por ahora, será el representante de CAdA en la Plataforma pel Comerç Valencià, que prosigue su batalla contra la implantación de nuevas grandes superficies y contra la apertura en domingos y festivos de los establecimientos.
