El carnaval, en su vertiente más reivindicativa, llegó a Burjassot con «El soterrar de la gavina». La Asociación Cultural Bassot, con la colaboración de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y varias entidades del municipio, organizó un pasacalle para «denunciar la corrupción política y financiera» con el convencimiento que la mayoría de contribuyentes del pueblo valenciano —como la de tantos otros— condena «esta lacra social que, aún así, a todos nos concierne, sin excepción». La charanga Samaruc puso las notas de las fanfarrias que amenizaron el «sepeli». V. Ruiz Sancho burjassot