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Talento de Quart en Suecia

Una quartera integra un espectáculo para niños basado en el flamenco en Estocolmo - «Hay más fuga de cerebros de lo que creen», asegura

Talento de Quart en Suecia

Se marchó en 2011 a Gotemburgo para realizar un máster en orquesta y ahora forma parte de un espectáculo interactivo trilingüe para niños basado en la música, el flamenco y la percusión que ya ha realizado más de 300 representaciones en Suecia, pero también en Londres y Finlandia.

La protagonista es Rocío Vilapana (Alcoi, 1985) y que ha vivido en Quart desde la infancia. Tras finalizar sus estudios superiores de música y ganarse la vida como freelance en algunas orquestas decidió marcharse a Gotemburgo en 2011 para realizar un master y ampliar sus conocimientos de inglés. Dos años después decidió no regresar y quedarse en Estocolmo donde veía que las oportunidades serían mucho mayores tanto en orquestas como en grupos de cámara. «Me gusta vivir aquí. Me encanta la naturaleza y la tienes dentro de la misma ciudad. Además, los suecos son una sociedad muy desarrollada, mentalmente abierta y evolucionada», comenta la joven.

Fue entonces cuando entró en contacto con otros tres jóvenes, dos suecos y un chileno, y desarrollaron un proyecto teatral. El espectáculo, llamado «Tronco», incluye baile, música, narración, cante y animación. Todo bajo el hilo conductor del flamenco, los versos de García Lorca y las pinturas del sueco J. Bauer. Está destinado para escolares a partir de cuatro años y se realiza en castellano, inglés y sueco. «Todo lo hemos creado nosotros y la verdad es que funciona muy bien. Hemos hecho más de 300 representaciones en Suecia, e incluso, nos contrataron en Londres o Finlandia», indica la violinista. «A los niños les encanta. Cantan y bailan, además de que conocen nuevos instrumentos que allí no son tan frecuentes como en España», explica.

La joven estuvo recientemente en Quart donde realizaron dos funciones para los centros escolares dentro del programa de teatro en inglés que subvenciona el consistorio. «A Quart le debo mucho. Puedo vivir de la música gracias a lo que estudie aquí, „fue integrante de la Agrupación Musical l'Amistat„ pero hasta ahora no había tenido la oportunidad de representar nuestro montaje en mi pueblo», relata.

Rocío Vilaplana tiene claro que algún día volverá de Suecia pero ahora no puede determinar cuándo. Lo que sí afirma la violinista es que fuera de España «hay más oportunidades y lamentablemente la gente se está marchando, más de lo que muchos se creen. Y es una lástima».

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