Queda menos de un mes para mayo. Tiempo de comuniones. Mariví esperaba estas fechas con especial interés este año. Su hija tomará su primera comunión y lo iban a festejar en el Peñasol Resort de Riba-roja de Túria. Mientras, Rosa y Juan eligieron 2016 para dar un paso más en su relación. Se casan. La fiesta la iban a celebrar en el mismo lugar el próximo mes de julio. Sin embargo, ahora se han encontrado con que el complejo ha cerrado.
Los casos de Mariví y Rosa y Juan son solo dos ejemplos de los alrededor de veinte afectados de Valencia, l´Horta y el Camp de Túria por el cierre de Peñasol Resort. Según ha podido saber este periódico, al menos hay cuatro bodas y 15 comuniones entre ellos.
El curso de cada uno de los eventos parecía ir correctamente hasta que a principios de marzo la directora comercial de la empresa les llamó uno a uno indicándoles que ésta había cerrado y que no podrían celebrar allí sus convites. La empleada aseguraba que «su moralidad y conciencia no le dejaba descansar» y por eso les comunicó la mala noticia, según narran los afectados.
Los clientes preguntaron por la señal de la reserva, 300 euros en las comuniones y 500 para las bodas, y les dijeron que no iban a poder recuperarla. Al parecer, no se les entregaba contrato «por orden del jefe», según fuentes a las que ha podido acceder este diario, y cuando los exigían nunca se entregaba la copia firmada por la empresa, explica Mariví.
La directora comercial presentó también una alternativa a las familias que se habían quedado tiradas. Se comprometía a que una compañía de «catering» de su confianza organizara los eventos y les perdonaba la cantidad de la señal, es decir, los 300 euros por comunión y 500 por boda. Ninguno de los afectados con los que ha contactado este periódico aceptó la propuesta. Eso sí, pese a las dificultades que conlleva la falta de fechas, éstos han encontrado otros salones para sus fiestas.
El caso de Rosa y Juan fue el más reciente. Contrataron el servicio de su boda el 23 de enero, por lo que sospechan que en la empresa ya eran conscientes de lo que iba a ocurrir. Según narran, a principios de marzo les anularon la cita para la prueba de menú por «un problema familliar del jefe de cocina». Días más tarde recibieron la llamada en la que les comunicaban el cierre. «Fue un disgusto grandísimo, hemos encontrado un sitio de milagro, pero menos mal que no hicimos los tarjetones», señala Rosa.
Los afectados han tratado de ponerse en contacto con el jefe de la firma, Francisco José Casanova Cumplido, pero no lo lograron. De hecho, su única interlocutora ha sido la directora comercial, que es familiar de Casanova y ha revelado que la empresa le debe más de 6.000 euros.
Peñasol Resort es un reconocido complejo deportivo y de organización de eventos que pertenecía a la familia de Rafael Juan Solsona hasta que en 2013 entró en concurso de acreedores. Desde entonces figura como administrador Tejnag Asociados SLP. Ahora se encuentra en proceso de disolución, aunque, al parecer, la parte deportiva sigue funcionando.
