La solución para el conflicto que Josefa Martí mantiene con la fundación Francisco Balbastre durante muchos años está a punto de solucionarse. El juzgado ha suspendido el alzamiento fijado para hoy ante la nueva propuesta de la entidad a la familia de la anciana de Mislata para evitar su desalojo a cambio de que abandone los bajos del inmueble en el que vive.

Según ha anunciado esta mañana un portavoz de la Pataforma de Afectados por las Hipotecas, negocian con la fundación que el hijo de Pepita y su nieta suban a uno de los pisos superiores, ahora un trastero, para que vivan allí aunque primero deberán aducirá la vivienda. Esta tarde un arquitecto visita el piso para determinar qué hace falta. Además, también han pactado que José Luis figure en el contrato de arrendamiento y la novedad es que han apalabrado que el cese convenio sea vitalicio para él, ya que hasta ahora era de solo 15 años para su madre.

Pepita rodeada de casi medio centenar de personas ha agradecido el apoyo y ha advertido que seguirá peleando por la propiedad de su casa, circunstancia que el acuerdo entre las partes permite.