La puesta en valor de la red de trincheras y otros elementos defensivos que construyó el Ejército republicano desde el Puig hasta los Carasoles, en Riba-roja, requiere la actuación urgente de la Conselleria de Cultura. Ahora que algunos municipios han culminado procesos de restauración y otros tantos quieren emprenderlos, los expertos y estudiosos de la línea Inmediata reivindican que la dirección general de Patrimonio intervenga, de una vez por todas, catalogue los elementos de la línea «aprovechando todo el material que hay en los pueblos de las investigaciones» y, lo que es más importante, aporte unas directrices comunes para rehabilitar, señalizar y difundir este patrimonio de la historia de España.

Así lo reclamaron ayer algunos de los participantes en las «I Jornades de Patrimoni Bèl·lic» que desde el jueves acoge el municipio de Riba-roja, y que finalizan hoy con una visita guiada a las trincheras de la zona.

En la mesa de trabajo de la mañana se reunieron el arqueólogo de Moncada, Josep Burriel; el historiados y cronista del Puig, Julio Badenes; el director del Museu de la Ceràmica i Arqueologia de Paterna, Ernesto Manzanedo, y el redactor gráfico de Levante-EMV, José Aleixandre. Cada uno de ellos explicó las experiencias que se han llevado a cabo en sus municipios y los principales elementos que se han localizado, en algunos casos, como el de Paterna, con la colaboración de asociaciones ciudadanas.

Los expertos consideran que la línea defensiva Puig-Carasoles, conocida como la Inmediata, ha de abordarse en conjunto, lo que implica que tenga una figura autonómica de protección patrimonial y «un protocolo común» para que cada población pueda actuar. También hubo quien apuntó la necesidad de que Patrimonio cuente con un equipo multidisciplinar, que integre a las personas que durante años han estudiado la línea de forma altruista, para catalogar una red, cuya protección era un compromiso del Consell hace una década.

Ayer también se analizó ampliamente la parte de la red que está en el término de Riba-roja, a cargo de Cristina Silvestre Bernabeu y Rosana Fernández, de la oficina de Turismo, quienes ofrecieron la ponencia «La guerra és història i fa patrimoni», así como José Morales Hernández y Juansa Alcácer Tomás, de Ecoriba con el tema «El Patrimoni Bél·lic de Riba-roja del Túria: una mirada des del segle XXI».

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, clausuró las jornadas con un llamamiento a los ayuntamientos que comparten la línea Inmediata para que convoquen un encuentro político para «avanzar en la protección del patrimonio bélico, a través de acuerdos plenarios y objetivos comunes». Las jornadas de Riba-roja son las primeras en una década que sientan en una misma mesa a expertos, activistas, representantes de la Generalitat Valenciana y de la Universitat para abordar esta asignatura pendiente.