La contratación por parte del que era gerente de la firma municipal Nous Espais, José Fermín Doménech, de trabajos por valor de 370.000 euros a un empresario con el que compartió dos sociedades, como ayer publicó en exclusiva Levante-EMV, ha provocado una avalancha de reacciones en el Ayuntamiento de Torrent.
Doménech llegó a la ciudad como fichaje estrella de la exalcaldesa María José Català (PP), en otoño de 2007 y fue destituido por el gobierno local en marzo de 2009. En esos 16 meses, encargó 68 trabajos a Nombela Comunicación SL, cuyo gerente, Jesús Alcalde Nombela, fue en aquel tiempo administrador único de dos empresas propiedad de Doménech.
El portavoz socialista Andrés Campos ha cargado contra Català, que ayer afimaba no saber nada de las contrataciones y de la vinculación entre ambos. «Català no puede hacer como la infanta en este caso porque estamos ante un escándalo mayúsculo. Eso de 'yo no lo sabía está muy visto y es un insulto a los vecinos», dijo.
Català esgrimió ante Levante-EMV que fue ella quien destituyó a Doménech por no compartir aspectos de su forma de gestionar. «Eso no es cierto. La verdad es que a Doménech lo destituyeron los vecinos afectados por sus decisiones, que protestaron , y la oposición del PSPV y el Bloc que hizo toda presión que pudo ante lo que estaba pasando, con la complicidad del PP», aseveró Campos, para añadir que «tuvieron que pasar meses de quejas para que Català, que defendió al gerente hasta el último momento, actuara».
Por su parte, el portavoz de Compromís, Pau Alabajos, cree que «en este asunto se ha vulnerado la ley de Contratos porque no puede haber adjudicaciones mayores a 18.000 euros sin un concurso». Además, el edil critica que los contratos «no pasaron por el Consell d'Administració y tampoco han sido fiscalizados por Intervención». Para evitar esas situaciones, Compromís vuelve a pedir que se liquide la sociedad y que Urbanismo asuma sus competencias. Alabajos reclama una convocatoria urgente del Consell de la empresa e incluso una comisión de investigación específica. Y a Català, le dice que «sabía muy bien a quien fichaba porque representaba el modelo urbanístico de la especulación del PP».
Desde las filas de Guanyant Torrent, Jaume Santonja defiende que «este caso reproduce el modus operandi del PP valenciano, que es privatizar los servicios públicos y regalárselo a los amigos» y se pregunta «dónde estaba Català si no se enteraba de nada y en manos de quién estábamos». «Doménech salió trasquilado del Ivvsa y tenían que recolocarlo», añade.
El edil considera que ha de analizarse el caso en la comisión de revisión de contratos «de forma prioritaria por la gravedad del asunto» y ver «si hay responsabilidades penales de los implicados». Santonja cree que «una vez tengamos todos los datos, hemos de llevar el caso al Consell de Nous Espais e incluso al pleno».
