Salva Esteve no puede más. Este vecino de Benetússer lleva desde el lunes protestando delante del ayuntamiento sentado en su silla de ruedas con un cartel de «ratas no» como única opción que le queda para que el equipo de gobierno acabe con una plaga de roedores que se la instalado en su vivienda de la calle Alicante y que no le deja vivir.

El problema llega por un solar situado en esa calle Alicante que está infestado de ratas y éstas entran en las casas a través del falso techo, y en el caso de Salva han conseguido entrar en la vivienda por el extractor de humos en su cocina. «Había ratas en mi habitación, ya no sé qué hacer. La única forma es que entren a desratizar en mi casa y tapar los agujeros de la talla como han hecho con otro vecino cuya casa colinda con el solar, pero a mí me dice el ayuntamiento que mi casa está a 20 metros y no pueden actuar y yo no puedo sufragar ese gasto».

Una protesta que junto a otro vecino llevó al pleno del pasado miércoles, al turno de ruegos y preguntas, donde pidieron con el respaldo de Guanyem Benetússer, una reunión entre las partes implicadas: el equipo de gobierno, los vecinos afectados del Barrio de Los Grupos y los dueños del solar.

Miembros del gobierno ya se personaron en el domicilio de Salva Esteve, junto a un miembro de una empresa desratizadora, «y aunque han puesto veneno en el solar, no sirve porque si se moja pierde el efecto y también es perjudicial para los perros». Para Esteve, la única solución es que obren en su casa, algo que según la corporación municipal no pueden hacer por ser una propiedad privada.

Otro de los problemas radica en la multipropiedad del solar, al parecer de varios dueños, que no quieren asumir el coste de la desratización. Además, algunas ratas podrían proceder de los huertos del Camí Picassent, en término municipal de Paiporta.

Salva Esteve , quen ha remitido varios escritos al ayuntamiento, asegura que no parará con su protesta hasta que al menos sus escritos sean contestados.