El club Fútbol Sala Castell d'Alaquàs adeuda a sus siete entrenadores las nóminas correspondientes a los meses de abril y mayo. Así lo han corroborado algunos de ellos, que han añadido que ya saben que tampoco se les abonará junio. Los técnicos, que prefieren mantenerse en el anonimato, han afirmado que el club les ha comunicado que se les pagará «cuando haya dinero» y que confían en «el campus de este verano» y en la «subvención municipal» para ponerse al día. El Castell d'Alaquàs, con cinco años de vida, lo forman más de 90 jugadores divididos en siete equipos, desde benjamines hasta senior y con un conjunto femenino.
Según ha podido saber este diario, el montante total de la deuda de este año asciende a más de 2.700 euros, aunque las cantidades por entrenador depende de la categoría del equipo. A esto hay que añadir impagos de otras temporadas, que según algunas fuentes, rondan los 2.000 euros. La deuda la ha confirmado el exdirector deportivo Fabio Ramón, que dejó el club la pasada semana por no compartir las directrices del presidente y el secretario.
Por su parte, Miguel Crespo, presidente del Castell d'Alaquàs, redujo la demora a «solo el mes de mayo» y confirmó que esperan «recibir en julio la subvención anual que nos concede el ayuntamiento y al campus que celebramos también en julio en el que participan una treintena de jugadores para obtener liquidez y pagar a nuestros entrenadores». También admitió que a uno de los preparadores se le adeudan «conceptos» de otros años pero «no nóminas» sino «actos extraordinarios como su participación en un campus o stage de pretemporada». El dirigente defendió que los técnicos «están informados, se han mostrado receptivos y siguen entrenando a los equipos que están en competición».
La salida del director deportivo ha causado cierto malestar en algunos entrenadores y padres de jugadores. Crespo expuso que «se ha ido al enterarse de que lo íbamos a destituir» y defendió la medida en los «cinco votos de los seis miembros de la junta para despedirlo» y en que esta temporada «ha sido la peor de los cinco años del club». Fabio Ramón no quiso entrar en valoraciones y se limitó a replicar que su «único objetivo ha sido llevar al club a los más alto» y «nunca he cobrado nada».
