El Ayuntamiento del Puig de Santa Maria ha dado tres meses a la empresa que gestiona la restauración de la cartuja de Ara Christi para que subsane varias deficiencias detectadas en el proyecto de ampliación de la actividad presentada por la mercantil para que el claustro descubierto del siglo XVII y los jardines puedan acoger banquetes. En caso contrario, y según advierte la alcaldesa Luisa Salvador (PSPV) en su escrito, se acordará el archivo de las actuaciones para la «licencia de apertura de ampliación de actividad (...) en iglesia, salones y claustro» del antiguo inmueble religioso, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1994 y, desde hace décadas, de propiedad privada.
Al parecer, y según apuntaron fuentes municipales, las deficiencias a las que hace referencia la alcaldesa son de tipo administrativo y tendrían que ver con unos trámites de la Generalitat. Pese a no tener lista todavía la licencia para poder celebrar banquetes en estos espacios „al parecer sí lo tendría para el refectorio, el claustro cubierto e incluso la iglesia desacralizada que se usa como discoteca„ la empresa ofrece desde hace meses a través de su página web la posibilidad de servir cenas y comidas tanto en este claustro descubierto como en los jardines.
Para poder usar el claustro y los jardines para organizar banquetes pese a no estar lista la licencia de actividad, las fuentes municipales consultadas apuntaron la posibilidad de que la empresa cuente con una declaración responsable de actividad. Los técnicos municipales no confirmaron este extremo a Levante-EMV alegando que el expediente sigue abierto y sólo pueden recibir información sobre él los implicados en el proceso.
En el anuncio, el ayuntamiento advierte a la mercantil (Nopar Servicios de Restauración Valenciana, S. A.) que «transcurridos tres meses desde la presente notificación (firmada por la alcaldesa el pasado 7 de junio) sin que realice las acciones necesarias para reanudar la tramitación, se producirá la caducidad del expediente, acordándose el archivo de las actuaciones y, en atención a la Ley de establecimientos públicos, se decretará la imposibilidad de continuar con el ejercicio de la actividad, sin perjuicio de las responsabilidad penales, civiles o administrativas que hubiere lugar».
El consistorio señala en su anuncio que la mercantil no ha «atendido a los requerimientos de subsanación de deficiencias» que le han comunicado los técnicos municipales, «el último en fecha del 6 de noviembre de 2013». A preguntas de Levante-EMV los técnicos municipales volvieron a indicar que el expediente está abierto para justificar el no poder especificar las deficiencias, al parecer de tipo administrativo, que se deben subsanar.
Pese a ello, las fuentes municipales consultadas por este periódico calificaron el requerimiento de «procedimiento habitual» y explicaron que se había llevado a cabo al no haber podido determinar el domicilio social de la empresa.
La empresa Nopar Servicios de Restauración adquirió la explotación del cenobio en 2002, año en el que se inició la rehabilitación del conjunto religioso a través de un proyecto a cargo del arquitecto Salvador Vila, responsable también de la restauración del monasterio de la Valldigna o de la cúpula de la catedral de Valencia.
A día de hoy quedan todavía espacios históricos de Ara Christi por rehabilitar, principalmente el claustro grande (que durante décadas ha sido explotado como campo de naranjos), sus celdas anexas y la torre mudéjar. El pasado octubre, y en declaraciones a este periódico, los propietarios anunciaron que, tras «cinco o seis años» sin llevarse a cabo ninguna intervención «ahora vamos a retomar el plan director para recuperar el claustro mayor».
