El Ayuntamiento de Albal y Aqualia, empresa suministradora de agua potable en el municipio, han firmado un fondo social para garantizar el pago de los recibos de agua de las familias «que se encuentren en una situación económica complicada». Este convenio firmado por el alcalde Ramón Marí, y el delegado de Aqualia en Valencia, Manuel Sánchez, establece un fondo de 8.000 euros iniciales anuales, aportados a partes iguales entre la empresa y el consistorio albalense, con la intención de revisarlo y renovarlos en años sucesivos. Los beneficiarios de este fondo social serán designados por el propio consistorio, en función del cumplimiento de los requisitos exigidos y valorados por los servicios sociales municipales. «Con este acuerdo se pretende acabar con el corte de suministro de agua potable a familias con pocos recursos económicos, y que acumulaban facturas por no poder hacer frente a su pago», explican fuentes municipales, que estiman, que estiman que de este fondo social se podrán beneficiar unas 200 familias.