Representantes vecinales de La Canyada y La Vallesa se reunieron ayer con la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Paterna para conocer en profundidad las nuevas medidas de prevención de incendios que recientemente se han implantado.
La iniciativa de prevención más novedosa es un sistema de detección de humos, el Senticnel. El mes pasado se instalaron una veintena de sensores que emiten a una alerta cuando detectan humo. La ubicación de los sensores es desigual ya que los dispositivos se han acondicionado en las zonas más difíciles de controlar desde la torre de vigilancia forestal y donde existe un mayor riesgo de incendio.
Esta nueva medida complementa la cámara términa, que es un el sistema de detección de riesgo por altas temperaturas.
Este instrumento recorre la zona forestal y enfoca automáticamente a los espacios de riesgo cuando salta la alarma que detecta altas temperaturas. Además, cuenta con una imagen en negativo que define el calor, que cambia de calor en función de la intensidad.
Desde la central de la Policía Local pueden seguir el recorrido de esta cámara en vivo y en tiempo real. Además de la observación de vigilantes desde la torre en la zona de bosque de La Vallesa, existe una propuesta para reforzar la señalización de los circuitos de emergencia, así como un proyecto para arreglar los caminos principales del bosque y así facilitar la posibilidad de salida y el acceso a las zonas forestales en caso de emergencia.
José Carot, presidente de la Junta de Barrio de La Canyada, apunta que las medidas instauradas «les parecen bien» aunque «hay que seguir trabajando en mejorarlas». Por otra parte, destaca que «la labor de la Policía Local es fundamental y es lo que más tranquilidad aporta».
Sin embargo, también recuerda que existe una preocupación en lo que respecta al «estado de deterioro de los árboles» por la plaga de Tomicus, que hace «que haya muchos árboles secos, lo que supone un peligro y que haya una pérdida de árboles».
