El 23 de julio, la Policía Local de Alboraia sorprendió a David Seguí cuando encharcaba el camino de tierra que pasa frente a la vivienda en la que reside en la partida del Miracle. La casa no es suya y no paga un alquiler, pero su propietario permite que resida allí junto a su familia a cambio de cuidar el inmueble y las huertas de alrededor. Unas huertas, por cierto, que quedaban dentro del recinto de aquel festival Marenostrum que tendría que haberse celebrado unas semanas antes de que la Policía le abriese a David un expediente por el que se enfrenta ahora a una sanción de hasta 300 euros, no sólo por encharcar el camino sino también por colocar piedras con el fin de impedir el paso de vehículos. David, en cambio, niega haber colocado obstáculos en el vial y asegura que lo que hace es regar para que el polvo que se desprende por el paso de coches «irregular» (la circulación por esta calzada sólo se permite a los vecinos) llegue a su casa. «Me han multado con 300 euros únicamente por regar», insiste.
Pero, ¿por qué David encharcaba el camino que pasa frente a su vivienda y por qué, según la Policía Local, su fin impedir el paso de vehículos? Para encontrar una explicación hay que remontarse a los preparativos del festival «nonato» de Marenostrum y a la adecuación del terreno que realizó la empresa organizadora, incluyendo la desaparición del cordón de escombros que ocultaba la playa del Miracle. Aunque el propietario de la vivienda en la que vive David no quiso alquilar ni la parcela ni sus huertas para acoger el festival, la promotora Mare Music sí acondicionó los alrededores del inmueble, incluyendo el camino de tierra que conduce a la casa y que quedaba dentro del recinto del Marenostrum. Para ello, la empresa echó zahorra y arena fina sobre un vial en el que hasta ese momento predominaban los baches y los pedruscos.
Por las condiciones de la calzada y porque el paraje tenía más parcelas abandonadas que huertas en producción, hasta entonces ese camino apenas era utilizado por David y su familia, por los propietarios de algunas de las huertas y por los propietarios de otros dos inmuebles de la partida del Miracle. Pero al quedar tanto el camino como los terrenos del Miracle limpios de escombros y maleza, y pese a que el festival no llegó a celebrarse, desde el inicio del verano han sido muchos los conductores que han utilizado este trayecto para conocer el paraje y, sobre todo, para acceder hasta la playa situada entre la Patacona y el barranco del Carraixet.
Según explica David, antes de que la empresa del festival acondicionara el camino, su uso por otros vehículos no le molestaba porque la circulación era escasa y porque, al no tener arena, los coches apenas provocaban polvo. «Pero la tierra no está fija, se está yendo y todo el polvo viene hacia mi casa. Además, muchos aparcan justo al lado y es más tierra aún la que me llega. Y por eso regaba el camino, para que no soltaran polvo».
«Es un hombre conflictivo»
La Policía Local y la Junta de Gobierno que el pasado 8 de septiembre incoó expediente sancionador contra David Seguí, lo ven de otra manera. Aquel 23 de julio, cuando una patrulla expedientó a este vecino de Alboraia, éste estaba «dificultando deliberadamente el normal tránsito peatonal o de vehículos por los paseos y por las aceras y calzadas de las vías públicas (cortar la vía colocando piedras encharcarlas con agua)».
Fuentes del ayuntamiento indicaron que el expediente es recurrible y reconocieron ayer que nadie excepto los propietarios de terrenos en la partida debería usar ese camino para ir a la playa. «Pero este hombre no debería tomarse la ley por su mano „añadieron las mismas fuentes„. Si ve que pasa un coche, lo que debe hacer es avisar a la Policía y esta acudirá y multará a quien tenga que multar». El consistorio califica a David de persona «conflictiva» ya que, además de colocar obstáculos en el camino «ha llegado a perseguir e insultar a dos mujeres que pasaban por ahí».
