La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha instado al Ayuntamiento de Foios a que solucione de forma urgente la falta de una red de saneamiento de aguas residuales en el polígono de la Mar, un área industrial con unas siete u ocho empresas instaladas al este de la localidad, rodeada de huertas y de la antigua carretera de Barcelona. La solicitud del ente gestor se realiza tras haberse detectado en los últimos tiempos vertidos incontrolados de residuos en las acequias próximas al polígono, que riegan las huertas cercanas y que desembocan en el Mediterráneo.
Estas empresas, según explica el ayuntamiento, se instalaron junto a la carretera de Barcelona antes de que el ayuntamiento aprobara el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en 1989, y aunque en 2007 se impulsó un Plan de Actuación Integrada (PAI) para urbanizar la zona y, entre otras cosas, dotarla de la red de saneamiento, este PAI caducó en 2011 sin haberse ejecutado, por lo que el polígono sigue careciendo de los servicios mínimos, incluido el alcantarillado. «A día de hoy, algunas empresas tienen pozos ciegos, otras depuradoras particulares y otras no tienen nada», ha señalado el alcalde Sergi Ruiz (Compromís).
El último de estos vertidos incontrolados se produjo hace dos semanas y, en este caso, tanto el consistorio como la Guardia Civil que está investigando los hechos a través del Seprona, han llegado a la conclusión que el delito no se produjo en el polígono de la Mar sino en el de la Yutera, otra área industrial situada justo al otro lado de la carretera de Barcelona y también con algunas carencias dotacionales. Según señalan las fuentes municipales, el autor (o autores) del delito abrió una de las bocas que da a la acequia y vertió varios litros de aceite industrial. La mancha de aceite cruzó la carretera por el subsuelo, pasó por el polígono de la Mar y fueron los agricultores de la zona los que alertaron de su presencia. El ayuntamiento desconoce si finalmente la mancha llegó a la costa y desembocó en el mar, aunque descarta que sea el mismo vertido que por esas fechas se detectó en la playa de Massalfassar, situada al norte de la de Foios.
«Este vertido se está investigando. Ahora el gran problema es que la CHJ nos pide que pongamos remedio a la falta de una red para hacer vertidos controlados „ha señalado el alcalde„. No es la primera vez que contactan con el ayuntamiento con el mismo fin, y hasta ahora se habían ido dando largas porque no había un proyecto urbanístico aprobado o porque ya se había suspendido... Pero ahora ya nos han pedido un cronograma con todo lo que vamos a hacer para poner remedio».
El plan que va a poner en marcha el gobierno de coalición que preside Sergi Ruiz consta de tres etapas. En la primera se exigirá a las empresas y propietarios del polígono la instalación de depuradoras particulares en sus negocios. En la segunda, el ayuntamiento pretende construir una red de saneamiento a la que deberán conectarse obligatoriamente estas empresas y que llevará sus aguas residuales a la depuradora de Alboraia. El consistorio está dispuesto a asumir el coste de esta obra, aunque su intención es financiarla con los fondos europeos que ha solicitado junto a los ayuntamientos de Meliana y Albalat dels Sorells.
Por fin, la última fase del proyecto es la urbanización definitiva del polígono de la Mar, seguramente a través de un Plan de Reforma Interior (PRI) con el que no sólo se dará la solución definitiva al problema de los «vertidos clandestinos» (tal como los denomina el alcalde), sino también supondrán una nueva ordenación del sector con las dotaciones necesarias para concluir su desarrollo.
