Lo que sí se aprobó ayer en la asamblea de la Emshi fue la tarifa de distribución de agua en alta para el ejercicio 2017, que supone un incremento medio del 9 % en la comarca. «Este incremento —señaló ayer Vicent Sarrià— supone que la tarifa media pase de 0,37 céntimos el metro cúbico de agua a 0,4o céntimos». Sarrià explicó esta subida en la tarifa que la Emshi cobra por llevar el agua a los municipios (la que llega a las casas, es decir, la tarifa en baja, la establecen los ayuntamientos) en que este año se incluyen en ella la totalidad de las inversiones y el «plan de choque» con el que se irán pagando en los próximos años las inversiones de la empresa mixta Emimet para mejorar la red de suministro desde las plantas de Manises y Picassent.
La aprobación de la nueva tarifa contó con el voto contrario del representante de Silla en la asamblea de la Emshi, Valentín Mateo (EU), quien aseguró que el actual sistema de tarifa binómica —con dos tramos, uno que se calcula según el consumo y otro según los habitantes de cada municipio— no incentiva el ahorro y beneficia a las localidades que más agua consumen por habitante (puso los ejemplos de Beniparrell, Rocafort o Godella) mientras que castiga a los que consumen menos, especialmente aquellos en los que también se recurre a pozos para abastecer a las viviendas.
Sarrià, por su parte, defendió este sistema ya que garantiza que todas las localidades contribuyan por igual a crear y mantener infraestructuras.
