La cesión de los terrenos del aparcamiento del centro comercial de Port Saplaya a la promotora del festival Marenostrum Xperience no dependerá del ayuntamiento sino de la empresa municipal Egusa, propietaria de esta parcela. Y la decisión de ceder o no el terreno para este evento musical el próximo verano, corresponde tomarla al consejo de administración de la mercantil, en el que gobierno local socialista „de momento es el único grupo abiertamente favorable al festival„, está en minoría. De hecho, en el pleno celebrado ayer por la noche los 14 concejales de la oposición aprobaron una resolución no vinculante de rechazo al festival frente a los únicos siete votos en contra de los socialistas.

El consejo de Egusa tiene seis miembros: dos representantes del gobierno local socialista y uno de cada partido de la oposición (Compromís, PP, Ciudadanos y EUPV). De estos cuatro partidos, tres (Compromís, EUPV y Ciudadanos) firmaron un manifiesto rechazando la celebración del festival, aunque posteriormente C's ha matizado que el partido no es contrario a que el Marenostrum se lleve a cabo pero sí a que sea en el centro comercial de Port Saplaya por las molestias que provocaría a los vecinos.

Por su parte, el PP no firmó aquel manifiesto „que también hicieron suyo varias asociaciones vecinales, colectivos sociales y empresas„ pero, al igual que C's, se ha mostrado contrario a que el evento musical tenga lugar a tan poca distancia de los edificios de apartamentos. La asociación Per l'Horta ha impulsado un escrito contrario al alquiler de los terrenos al Marenostrum que contaría con el apoyo de toda la oposición. Así las cosas, si los representantes de estos cuatro partidos votaran en el consejo de Egusa que no se ceda a la promotora el suelo en el que se quiere celebrar el evento, podrían impedir que, por segundo año, el Marenostrum tenga lugar en Alboraia. Eso sí, y tal como señaló ayer la teniente de alcalde Ana Bru, si los técnicos municipales considerasen que el proyecto de festival es viable y cumple con todos los requisitos legales y técnicos, los contrarios a ceder el terreno deberían justificar su decisión.

También podría pasar que finalmente el PP votase junto al PSOE a favor de ceder el suelo, lo que permitiría llevar a cabo el festival ya que en caso de empate el voto del presidente es decisivo. «De todas manera „subrayó Bru„, primero los técnicos tendrán que aprobar el proyecto, y hasta que eso no ocurra no se llevará la cesión de terrenos a Egusa». En 2016 la promotora del festival sí contaba con los terrenos para el evento, ya que los alquiló a diversos propietarios y sacó del recinto a los que no había querido cederlos. En aquel caso, la decisión de permitir el festival era únicamente del alcalde, que finalmente tuvo que rechazar la celebración por los informes contrarios del Consell.