El Ayuntamiento ha procedido a cortar el suministro de luz a la bancada de Burjabike, el sistema de alquiler de bicicletas situada en el barrio del Empalme, como resultado de un expediente administrativo que considera que la empresa Movus, que anteriormente gestionaba el servicio, estaba realizando un uso ilegal de la estación, de propiedad municipal.

Según explicaron desde el consistorio, a finales del pasado año «se detectó un uso ilegal de la citada bancada» y, en consecuencia, solicitó un informe de la Policía que así lo confirmaba, al tiempo que también pidió a los técnicos otro informe que acreditara la propiedad de la bancada.

Comprobado este uso ilegal, el ayuntamiento requirió a la empresa Movus que dejara de utilizar este elemento y se le dio un plazo para poder presentar alegaciones, «cosa que realizó y solicitó además el uso de otras bancadas». Estando «resuelto el anterior contrato» con la empresa desde 2015 y «no existiendo servicio», ya que actualmente se encuentra «en proceso de una nueva licitación», los servicios técnicos y la Secretaría del ayuntamiento desestimaron las alegaciones y se decretó la «no utilización de la bancada» mediante «la suspensión del suministro eléctrico». Desde el consistorio sostienen que «el servicio de Burjabike se pondrá en funcionamiento una vez la licitación se produzca y sea adjudicado el mismo». El consistorio valora emprender acciones legales contra Movus.

Por su parte, el PP acusó al gobierno de «apagar» el sistema de intercambio de bicis «al que había llegado en un acuerdo con los pueblos vecinos de Godella y Paterna». Los populares afean al alcalde Rafa García el hecho de firmar «un decreto para la suspensión de suministro eléctrico», debido a las «elevadas llamadas de usuarios pidiendo que se restableciese el servicio» y al «compromiso adquirido con los abonados».

El PP le recuerda al gobierno que desde «hace más de medio año» los vecinos han dejado de disfrutar del servicio «por problemas de morosidad [del ayuntamiento] con la empresa que lo gestionaba»; sin embargo, a pesar de ello, «la empresa mantenía el servicio» en la bancada de bicis de la estación del Empalme «para cumplir con las poblaciones vecinas y con los usuarios que habían pagado un bono anual».