La investigación interna que el nuevo gobierno local de Paterna está realizando en la empresa municipal Gespa ha detectado que, en los primeros años de su creación, «llegó a haber hasta 70 afiliados del Partido Popular, integrantes de sus listas o familiares de cargos públicos y orgánicos» trabajando en esta firma.
Así lo ha denunciado el actual presidente y portavoz de Compromís, Juanma Ramón, quien anuncia que en la última convocatoria de empleo «ya se han aplicado criterios objetivos de selección para evitar que vuelva a darse un caso como éste y que una empresa municipal sea una red clientelar al servicio de quien gobierna».
De este modo y según la investigación de Ramón, entre el año 2009 y el ejercicio 2012, pasaron por Gespa unos 700 empleados. La firma municipal tiene una plantilla estable de unos 400 ya que está estructurada en cinco secciones -inclusión, jardinería, mantenimiento de edificios, obras pública y marketing- y asume las contratas de servicios municipales que le encomienda el consistorio. Teniendo en cuenta que algunos contratos son temporales o rotativos, en aquellos años hubo una nómina de hasta 700 empleados.
Del total, Ramón y su equipo han detectado que hasta un 10% de la plantilla eran «afiliados del Partido Popular o familiares de sus cargos». Entre ellos, destaca que once personas que han formado parte de las listas electorales municipales de 2007, 2011 y 2015 -algunos titulares y otros suplentes- han sido o son trabajadores de Gespa, y que cinco de los actuales miembros de la ejecutiva local del PP que preside la edila María Villajos, también han trabajado para la firma pública, según la invesigación del gerente.
Ramón ha recordado que Gespa se creó y en los primeros años de funcionamiento no hubo un proceso abierto de contratación, ya que el primero fue en 2011, por lo que no hubo criterios objetivos para contratar a esas personas. «Y como hemos denunciado muchas veces, en las convocatorias siguientes que hubo, los criterios eran muy subjetivos, ya que la entrevista personal llegó a valorarse con un 30% de la puntuación, cosa que hemos corregido en la que hemos realizado nosotros».
El presidente indica que «cada vez que abrimos un cajón nos encontramos con irregularidades». Ramón considera que estas redes clientelares «convierten a los ciudadanos en súbditos». «La desregulación deliberada, la ausencia de procesos de selección de personal y el enchufismo han hecho que muchas personas no tuvieran la oportunidad de optar a un puesto de trabajo en Gespa».
