Seis ayuntamientos de l'Horta Nord han firmado un acuerdo para solicitar inversiones de la Unión Europea a través de un proyecto orientado a reducir las inundaciones en la zona mediante el desvio del agua y su aprovechamiento. Los municipios cuyos alcaldes firmaron ayer el acuerdo en Rafelbunyol son, además del anfitrión y principal impulsor del acuerdo, los ayuntamientos de Museros, Massamagrell, la Pobla de Farnals, el Puig de Santa Maria y Puçol.

Según han señalado, su objetivo es poder realizar obras con un coste total de unos 5,8 millones de euros, el 80 por ciento de los cuales estarían financiados con el programa Urban Innovative Actions (UIA) para «soluciones urbanas» que impulsa la Comisión Europea, y el 20 % por los propios consistorios. La pasada semana los ayuntamientos de Meliana, Foios, Godella y Albalat dels Sorells presentaron otro proyecto conjunto para recibir fondos europeos, en este caso para actuaciones de regeneración medioambiental.

Según señalaba ayer el alcalde de Rafelbunyol, Fran López, el proyecto «Blue Line» pretende abordar el problema de los riesgos de inundación, que suelen producirse en l'Horta Nord y prevenir las inundaciones que provocan las lluvias torrenciales. «Para ello diseñamos un círculo azul que rodee los municipios de manera inteligente, empleando estructuras, mecanismos y tecnologías sostenibles para la contención y recolección del agua de lluvia», recoge la descripción del proyecto. «Así conseguiríamos desviar el agua de lluvia de zonas con alto riesgo de inundación, y además recanalizarla hacia zonas de contención y almacenamiento para su posterior uso».

El proyecto -en el que han trabajado técnicos de los siete municipios firmantes, con la colaboración de la Diputación de València, el Instituto Interuniversitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la UPV, Hidraqua, S.A., Green Blue Management, Wetsus y la Fundación belga Finnova- diseñará sistemas de drenaje urbanos sostenibles (SUDS) en los siete pueblos.

«Los objetivos de un sistema SUDS son minimizar los impactos de la escorrentía generada, tanto en cantidad como en calidad, y maximizar las oportunidades de servicio y biodiversidad, tratando de simular el drenaje natural del lugar con anterioridad al desarrollo urbanístico».