La Diputación de Valencia ha mostrado su intención de transferir a los municipios carreteras de su competencia. Es el caso de la CV-406 que une Picanya con Paiporta. El equipo de gobierno paiportino ha aceptaco la idea pero pone como condición recibirla en una mejores condiciones de seguridad.

Por ello, la vicepresidenta de la corporación provincial, Maria Josep Amigó, anunció ayer durante su visita a Paiporta, que durante este año se iniciarán todos los trámites -como la redacción del proyecto- para ejecutar en 2018 una rotonda en la vía, a la altura de la calle Carretera Picanya, con el objetivo de aumentar la seguridad. Se trata de un punto negro en una carretera de doble sentido y con una incorporación peligrosa. De hecho, recientemente una mujer sufrió un aparatoso accidente, con varias vueltas de campana incluidas. Amigó, acompañada de la alcaldesa Isabel Martín y los concejales Vicent Císcar y Josep Val, visitó la zona donde se actuará, así como el entorno de la parada de Metro, donde también está prevista la colocación de semáforos, con el fin de regular el paso de peatones y garantizar su seguridad.

Martín destacó que las actuaciones en la CV-406 «constituyen una reivindicación histórica de este municipio». Por su parte, Amigó, aseguró que la Diputación «está trabajando conjuntamente con el ayuntamiento para que este proyecto sea una realidad».

La vicepresidenta aprovechó su visita a Paiporta para reivindicar «la autonomía municipal a la hora de definir qué actuaciones resultan prioritarias y constituyen necesidades reales para cada uno de los municipios», en la línea marcada «por el nuevo equipo de gobierno de la Diputación». Martín agradeció la presencia de Amigó , así como el volumen de recursos que dispensa la corporación provincial en la localidad. «Por primera vez tenemos una forma de repartir los recursos que atiende a criterios de objetividad y transparencia, lo que permite que todos los Consistorios concurramos a los diferentes programas de ayuda en igualdad de condiciones», indicó Martín.