Por supuesto, no todos son tensiones entre los miembros de los nuevos gobiernos progresistas de la comarca. La mayoría de las coaliciones gozan de aparente buena salud e incluso en los últimos meses han surgido nuevos acuerdos que no se consiguieron tras las elecciones de 2015.
Es el caso de Paterna, donde tras meses en la oposición, en octubre de 2016 Compromís decidió integrarse en el ejecutivo local del que únicamente formaban parte los ediles socialistas encabezados por Juan Antonio Sagredo. Para ello, ambas partes dejaron de lado sus diferencias respecto al proyecto de Puerto Mediterráneo alegando que era la Generalitat la que tenía la última palabra sobre este asunto. Eso sí, pese a ser ser socios de gobierno (de cuya junta también forma parte ahora Podemos) socialistas y valencianistas siguen mostrando en público sus diferencias respecto al macrocentro comercial y de ocio.
Antes que en Paterna, en octubre de 2015 PSPV y Compromís de Burjassot alcanzaron por fin el acuerdo que no habían logrado tras las elecciones para reeditar el «pacto de progreso» con el que habían gestionado el consistorio en la anterior legislatura.
Y este mismo mes, Empoderem Massamagrell ha pasado a formar parte del equipo de gobierno que hasta ahora formaban PSOE y Compromís y que en junio sufrirá otro cambio cuando el actual alcalde socialista, Paco Gómez, le entregue la vara de mando al valencianista Pep Galarza.
