El pleno del Ayuntamiento de Godella aprobó ayer por unanimidad en el pleno ordinario de julio solicitar al Ministerio de Hacienda un crédito del Fondo de Impulso Económico (FIE) para poder hacer frente a la deuda que las arcas locales mantienen con una congregación religiosa y una constructora por sendas sentencias expropiatorias. La idea es solicitar al Gobierno ocho millones de euros, el máximo permitido. La alcaldesa Eva Sanchis agradeció a la oposición (PP, Cs y Canviem) su respaldo en «un ejercicio de responsabilidad».
El gobierno Compromís-PSOE alcanzó hace unas semanas un acuerdo con la empresa propietaria de 14.500 metros cuadrados de zona verde en el PGOU de 1990, para abonar los 3,2 millones de euros que sentenció el contencioso administrativo y ratificó el Supremo. La hoja de ruta de pagos contempla dos escenarios. Por un lado, contar con el crédito del FIE. Si se consiguiera, este año se abonará a la empresa 810.000 euros procedentes de remanente de tesorería; en 2018 pagaría 1,5 millones del préstamo obtenido más otros 300.000 euros de la caja. En 2019 y 2020 afrontaría otros 300.000 euros por ejercicio. El segundo escenario está diseñado sin la obtención del fondo estatal. Entre 2018 y 2023, impondría cantidades entre 370.000 euros y 410.000 anuales, más los 810.000 euros de este año.
El pleno debía votar ayer si pedía el crédito al FIE, que mantiene condiciones ventajosas al no pagar intereses durante los diez años de suscripción. Cabe la posibilidad de que el Gobierno rechace la petición o rebaje la cantidad solicitada. En este caso, el ejecutivo local pedirá la cantidad máxima, ocho millones de euros. En el caso de conseguir la totalidad del crédito o cifra similar se destinaría a saldar la deuda que también se mantiene con el Sagrado Corazón por la expropiación de 16.000 metros de la Devesa. Se han liquidado ya más de 1,9 millones de los 8,1 más intereses.
