El Ayuntamiento de Quart de Poblet ha iniciado la tramitación de su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que permitirá al municipio salir de la provisionalidad en los planeamientos, que tenía desde principios de los años 2000. En el nuevo documento, cuya primera fase ya está en exposición pública en el consistorio, destaca una ampliación considerable de la superficie protegida (básicamente de huerta) derivada de planes superiores que se han ido aprobando y que están en trámite, a los que el consistorio se adaptará. En total, el nuevo PGOU recoge tres millones de metros cuadrados de suelo protegido en el término.
Según el concejal de Urbanismo, Juan Medina, el PGOU aprobado por el ayuntamiento en el año 1992, fue objeto de una batalla judicial y el Tribunal Supremo acabó suspendiéndolo en el año 2000. Por ello, la institución local elaboró uno transitorio en 2002, que está vigente actualmente. En el ejercicio 2009, el consistorio encargó un nuevo plan, cuya elaboración ha sufrido los cambios legislativos. Así, finalmente ahora se presenta por el nuevo procedimiento que establece la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup), es decir, en dos fases.
El documento que definirá el futuro crecimiento de la ciudad se ha basado en la adaptación de planeamientos y instrumentos que han ido aprobando otras instituciones superiores. La declaración del Parc Natural del Túria, el plan de la huerta (actualmente en tramitación) y los cambios en el Patricova y el Magrama, tendrán como resultado una superficie protegida de tres millones de metros cuadrados, que básicamente es huerta. Esta área tendrá como pieza central el Molí d'Animeta, un proyecto en el que el consistorio lleva años trabajando y que se deriva de la declaración como Bien de Interés Cultural de la acequia de Mislata. También hay suelo protegido que se sitúa en la zona limítrofe con Aldaia y Xirivella, junto a la A-3, un punto en el que en algunos tramos, el planeamiento anterior rotulaba como terciario. En definitiva, Quart ha reconocido en su plan general local la protección que de facto gran parte de esa superficie ya tenía, por diversas declaraciones.
Otro de los cambios que incluye el nuevo PGOU es la ampliación de la superficie industrial en otros 100.000 metros cuadrados «para regularizar una zona que quedaba entre el polígono Oliveral y el término de Aldaia», explica Juan Medina.
Finalmente, la futura ordenación de la ciudad amplía la zona considerada como centro histórico en dos calles más, Murillo y Jaume Roig, al haberse considerado que tienen casas singulares que se deben preservar.
El concejal Medina ha explicado que, si bien la legislación establece una fase de alegaciones de 45 días, al coincidir con el mes de agosto, se amplían a tres meses para que «vecinos e interesados tengan suficiente tiempo para alegar». Respecto a otros mecanismos de participación ciudadana, el edil indica que «en el año 2009 ya se realizó el correspondiente proceso participativo».
Una ciudad «sostenible»
Para el gobierno local socialista, este nuevo Plan General de Ordenación Urbana significa «seguir con un modelo de ciudad que cada día sea más sostenible, no saturada y, por lo tanto, que permite mantener y prestar los servicios públicos correspondientes, de forma equilibrada». «El PGOU mira a la huerta, con el proyecto de Animeta, y al Túria, con las iniciativas de recuperación del río que se han realizado», concluye.
