El Ayuntamiento de Picassent tramita un plan especial para el núcleo residencial del Realón, en el límite con Torrent, con el objetivo de regularizar esta zona urbana consolidada que se construyó en suelo no urbanizable.
El área de intervención del mencionado plan abarca una superficie de 11.587 metros cuadrados en los que existen una serie de parcelas de más de 1.000 metros cuadrados cada una, de las cuales siete tienen viviendas de tipo unifamiliar y hay otra donde no existe ningún elemento.
Picassent tiene un término de 85,79 kilómetros cuadrados en él se distinguen 17 núcleos urbanos distintos, la mayoría urbanizaciones y diseminados. La población se rige por el Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 1998 y publicado en 1999.
Dado que existe el núcleo de casas del Realón que se construyó «al margen de cualquier proceso formal de urbanización», el consistorio ha impulsado un plan especial que persigue delimitar claramente esta zona, evitar más impacto ambiental del que genera y mejorar los servicios que tiene.
El núcleo tiene suministro básico de electricidad pero no dispone ni de red de gas ni de teléfono. Respecto al agua, no tiene una red potable de suministro controlada por operadores oficiales sino que hasta allí solo llega agua de riego procedente del pozo de Sant Vicent de Torrent, donde se realizan analíticas cada seis meses. Tampoco hay ningún proyecto para llevar hasta este núcleo, bastante alejado del casco urbano, agua potable dado que no está incluido en el plan director.
El problema más grave, desde el punto de vista municipal, es que no existe una red de saneamiento, por lo que los residuos fecales van a parar a pozos ciegos y se producen «vertidos incontrolados al subsuelo». Respecto a las calles, el pavimento no está completo y las aceras son irregulares, además de que no existen en algunos tramos.
Por ello, el consistorio ha planteado un plan por el que se completaría el firme vial en todos los recorridos, desde el Club de Tenis de Torrent, y se regularían las aceras para que tengan una amplitud homogénea con acabado de hormigón por su resistencia. Además, se construiría una estación depuradora para tratar las aguas fecales que generan.
El consistorio no prevé llevar el agua potable ni tampoco intervenir en la recogida de residuos, que ahora se resuelven llevándolos los vecinos a la zona de Torrent, por lo alejado del casco urbano. tampoco se plantea instalar alumbrado público, dado que las casas particulares han instalado farolas ni colocar mobiliario urbano porque sería difícil de mantener.
La Comisión de Evaluación Ambiental de la conselleria ha emitido, en principio informe favorable, condicionado a que el consistorio certifique el suministro de agua potable y garantice la recogida de residuos, de forma directa o indirecta. Además, la estación depuradora deberá contar con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
