En plena Semana de la Movilidad, el medio de transporte que siguen utilizando a diario muchos vecinos y vecinas de los pueblos de la comarca es su propio motor. Caminar para ir al trabajo, para salir con los amigos o, simplemente, para hacer algo de deporte, son escenas cotidianas en las calles de l'Horta. En las últimas tres décadas, se han consolidado las rutas peatonales urbanas para desplazarse a pie dentro de la localidad o 'viajar' al pueblo vecino. Más allá de senderos en espacios forestales, rutas por la huerta y el propio corredor del Parc Fluvial del Túria, miles de personas usan cada día espacios urbanos.
Los tres grandes cinturones
Una de las rutas más atractivas en l'Horta Sud es la que se puede hacer en los municipios de Alaquàs, Aldaia y Xirivella, en los que es posible enlazar para realizar una caminata más larga. En Alaquàs, la Albereda Sud tiene dos kilómetros de longitud y circunvala la población, discurriendo junto al Parc del Dijous y las áreas de los huertos urbanos. Todo el cinturón que conforma incluye senda peatonal y carril bici. La Albereda Sud acaba en la llamada rotonda de la Quarta Torre, desde donde se puede enlazar con Aldaia y Xirivella. En este último municipio, la vía para bicicletas y peatones también circunvala la población y llega hasta la rotonda del otro extremo, que conecta con las grandes autovías de tráfico. El paseo es de 2,2 kilómetros. No obstante, la senda que tiene mejores condiciones y mayor belleza paisajística es el Cinturó Verd de Aldaia. Con una extensión de 64.000 metros cuadrados, los y las caminantes encuentran a su paso desde seis esculturas (la más destacada es la de la rotonda de la Carxofa) y 40 variedades botánicas, entre ellas los Platanus Hybrida, las Whashingtonia Robusta y las Celtis Australis (Lledoners), además de macizos de matorral mediterráneo.
La «Ruta del Colesterol»
Peatones y ciclistas transitan por igual en la denominada «Ruta del Colesterol» de L'Horta Sud. Se trata de una via ciclable que va en paralelo a la carretera cv-400. Durante aproximadamente 45 minutos se puede recorrer a pie los 3,7 kilómetros que unen las poblaciones de Benetússer y Albal, pasando por Alfafar, Massanassa y Catarroja.
Un paseo alejado de los coches
Rocafort es en sí mismo un pueblo para pasear. Así todo, su estructura urbana también alberga algunas zonas que son idóneas para caminar.
La avenida Ausiàs March, que comienza a la altura del cementerio municipal ofrece un kilómetro y medio de recorrido hasta el corazón del pueblo para ir andando o en bicicleta, el usuario elige. Un paseo tranquilo, sin demasiado bullicio de coches para activar las piernas de los vecinos y vecinas.
Existe otra ruta urbana en el recorrido que perfila las urbanizaciones de Rocafort. La Avenida Joan Carles I se sitúa lindante con las viviendas, aunque alejado de la conglomeración de casas, chalés y adosados. Un paso que incorpora bancos y, en alguna de sus partes deja a los lados parques e incluso barbacoas públicas para disfrutar en familia y amigos.
La arterial principal
La Avinguda de Torrent, ahora bajo la denominación de Al Vedat, es la principal artería de la capital de l'Horta Sud. Dos kilómetros de un paseo central bajo la sombra de pinos, bancos para sentarse e infinidad de comercios, locales de hostelería y negocios varios. La vía ha representado el crecimiento de la propia ciudad desde los inicios del 1900 con la apertura de los cines en su primer tramo, a la expansión urbanística hasta los pies del Vedat.
