Que la cosa no está para echar cohetes es verdad, pero es igual de cierto que se aprecian brotes verdes, que día aquel, basados en ciertos datos que avalan una ligera recuperación económica, lenta, eso sí. Uno de los indicadores que reflejan el estado del bolsillo, y también de esa economía a mayor escala, es el sector del ladrillo. La comarca registró el pasado año un repunte al alza respecto a 2015 en cuanto a la concesión de licencias de obra nueva y en el número de viviendas a edificar, aunque las cifras están a años luz del boom inmobiliario de 2006.
Los 43 municipios de l´Horta cerraron 2016, con 191 licencias para la construcción de nuevos edificios, que se traducirían en 287 viviendas. La cifra es superior en un 38,65%, respecto a los pisos que se edificaron en 2015 en la comarca (207). También creció el pasado año un 11%, el número de permisos de obra (172) solicitado por constructores y particulares, respecto a doce meses antes. El balance, casi parejo de licencias y viviendas, evidencia que gran parte de las edificaciones pasaba por unifamiliares y no por macrobloques. Además, los permisos también corresponden a construcciones no residenciales.
De todas maneras, el repunte del mercado inmobiliario no es uniforme en toda la comarca. Así, un total de 22 pueblos aumentaron en petición de licencias de obra en 2016: Alaquàs, Albal, Albuixech, Alcàsser, Aldaia, Alfafar, Alfara del Patriarca, Benetússer, Burjassot, Foios, Massamagrell, Massanassa, Paiporta, Picanya, Picassent, Quart de Poblet, Rafelbunyol, Rocafort, Sedaví, Silla, Torrent y Vinalesa.
Si bien es cierto que en un bueno número de estas localidades el crecimiento es de una, dos o tres respecto al año anterior, hay otros pueblos que presentan curiosos registros. Aldaia, por ejemplo, concedió en 2016 cuatro licencias para construir tres viviendas, mientras que un año antes se solicitaron tres permisos y se construyeron 38 pisos. También contrasta lo acontecido en Benetússer, que en 2015 no presentaba actividad y el pasado año con sólo dos licencias se edificaron 17 viviendas. En este sentido, los mayores ascensos en la edificación de casas nuevas se produjeron en Paiporta (9 licencias para 63 pisos), Torrent (23-49) y Puçol (13 permisos y 33 viviendas).
Por contra, en catorce municipios de l´Horta se produjo el pasado ejercicio un descenso en la petición de permisos de obra: Albalat del Sorells, Alboraia, Bonrepòs i Mirambell, Catarroja, Godella, Manises, Massalfassar, Moncada, Museros, Paterna, Puçol,Tavernes Blanques y Xirivella. Tal como sucedió en los pueblos que registraron ascensos, la bajada no pasa de dos-tres respecto al año anterior. Lo curioso sucedió en Catarroja, que con 5 licencias en 2015 se edificaron 11 viviendas, bajando en 2016 a solo dos; o en Tavernes Blanques, que en 2016 no presentaba permiso alguno, mientras que doce meses antes se construyeron 22 nuevas casas con solo dos licencias.
La locura del año 2006
Entre los años 2005 y 2006, el llamado boom inmobiliario también tuvo su repercusión alta en la comarca. Tomando como referencia el 2006, en l´Horta se certificaron 1.950 licencias de obra nueva que dieron como resultado un total de 10.855 viviendas. Paterna lideró el ranking con 1.223 pisos, seguido de Torrent (1.045), Quart de Poblet (631), Paiporta (552) Massamagrell (478), la Pobla de Farnals (470) y Mislata (441).
