El Ayuntamiento de la Pobla de Farnals explicó ayer en una asamblea, las conclusiones del informe que encargó hace meses para determinar las causas de las inundaciones que sufren en garajes y trasteros casi una veintena de edificios del municipio y de Massamagrell. El estudio, con un coste de 6.000 euros, concluye que la subida del nivel freático y la falta de impermeabilización de los muros exteriores, son las causantes de las filtraciones.
Ante menos de una veintena de vecinos, el alcalde Enric Palanca, acompañado por la concejala de Medio Ambiente, Sonia Rivilla, y los dos técnicos que han realizado el informe, fueron detallando las conclusiones del informe, y las posibles soluciones. Todos coincidieron en que el nivel freático del subsuelo sobre el que están construidos los edificios ha subido en los últimos años. El problema radica, según defendieron, en que los muros de las construcciones no están impermeabilizados, facilitando las filtraciones de agua en garajes y trasteros.
A principios de marzo, los vecinos afectados denunciaron la situación. Las comunidades tuvieron que colocar en la mayoría de los casos, bombas de agua durante las 24 horas para achicar agua y poder sacar los vehículos. Algunos tuvieron menos suerte y se pasaron semanas sin poder hacerlo. Fue entonces cuando el consistorio empezó a moverse y reclamar explicaciones a la Emshi y otras instituciones.
Impermeabilizar y tapar grietas
Los redactores del informe aportan las posibles soluciones. Por un lado, apuestan por la impermeabilización exterior de los muros y arreglar las fisuras que se han ido produciendo en el hormigón, para tratar de taponar las vías de agua. Consideran que es la alternativa más económica, pero advierten al mismo tiempo, que no es efectiva al 100%, al advertir que es complicado localizar todas las fisuras. En este sentido, la opción pasaría por canalizar el agua que entre para evacuarla.
Los expertos detallaron que no se trata de una bolsa de agua, sino el curso de acuífero. «Es como si fuera un mar interno que busca la costa desde el punto de entrada», apuntaron.
Los vecinos, en el turno de intervenciones, reprocharon que están «sobre una zona inundable», y algunos apuntaron a que las filtraciones pueden provenir de la acequia de Moncada al sufrir algún desvío por alguna actuación en una infraestructura cercana. «No se construye como se debe, pero no entiendo cómo el arquitecto o el aparejador municipal no inspecciona las obras como toca. ¿Esto quien lo paga ahora?», preguntó un vecino afectado. «La responsabilidad es de quien promueve las obras, del responsable técnico y quien las construye», respondió el arquitecto autor del informe. En este sentido, parte de los edificios afectados tienen una edad inferior a los diez años, por lo que se encuentran dentro del seguro decenal.
Tanto el alcalde como los autores del informe, recalcaron que «no hay problemas estructurales hoy en día, y entendemos que no estamos ante un problema que haya afectado a la estructuras y exista alarma en relación a la seguridad», pero incidieron en que «esas armaduras están sometidas a la humedad que provocan las filtraciones y si no podemos evitarlas, debemos vigilar su evolución».
