Los gobiernos en minoría y las dificultades para llegar a consensos con la oposición, o bien los ejecutivos multipartitos donde la toma de decisiones es más lenta, vuelven a ser las principales causas de que una buena parte de los municipios de l'Horta no haya aprobado los presupuestos municipales para 2018 y tenga que iniciar el ejercicio con las cuentas anteriores prorrogadas. Un total de 16 consistorios están en esa situación aunque curiosamente también los hay que están gobernados por fuerzas o coaliciones que tienen sobrada mayoría.
En Alaquàs no se han aprobado los presupuestos pero es que, de hecho, el gobierno local socialista en minoría no ha logrado consensuar unas cuentas en toda la legislatura por lo que rrastra las de 2015. En Aldaia, los socialistas aprobaron los presupuestos de 2016 y el año pasado no tuvieron necesidad de hacerlo al haber incumplido la regla de gasto. Ahora, han modificado el documento inicial que plantearon a los grupos de la oposición para 2018 con el objetivo de incluir las propuestas formuladas por Compromís, Ciudadanos y Sí Se Puede.
En Torrent, los socialistas solo han sacado adelante en este mandato el presupuesto de 2016 ya que el año pasado no llegaron a un consenso ni con sus socios de investidura. Los socialistas han aceptado ahora parte de las alegaciones de los grupos de la oposición aunque el debate de las cuentas habrá de postponerse probablemente a febrero cuando se incorpore la nueva edila que sustituye al que ha dimitido esta semana.
Alcàsser sigue con problemas para aprobar su prespuesto. De momento mantiene prorrogadas las cuentas de 2016, debido a que todos los partidos de la oposición -PP, Compromís, EU y Gent d'Alcàsser- votaron en contra de los presentados la pasada primavera por la alcaldesa del PSPV, Eva Zamora, que gobierna en minoría con cinco concejales, los mismos que el PP. «Ya tenemos elaborado un borrador; de momento estamos en conversaciones con otros grupos y el objetivo del gobierno es poder llevarlos a Pleno este mes de enero», señala.
También pretenden llevar los presupuestos a pleno la última semana de enero Albal (PSPV) y Massanassa (PP). Ambas localidades cuentan con los apoyos suficientes para poder aprobar sus cuentas sin problemas pero hasta la fecha no lo han hecho.
En Beniparrell, gobernado por Compromís, se ultima un borrador «para poder pasarlo por la Comisión Informativa y después trasladarlo al resto de grupos», señala el alcalde Voro Masaroca, quien reconoce que su intención es presentarlo este mes pero que probablemente, por «falta de tiempo» será en febrero.
También está ultimando el borrador el Ayuntamiento de Sedaví, gobernado por Compromís junto al PSPV, aunque no con los votos suficientes para poder aprobarlo si no cuenta con el apoyo de la concejala de Si Se Puede, que en un principio formaba un tripartido junto a los otrod dos pero acabó dejando el gobierno. De momento Sedaví empieza el año prorrogando los presupuestos de 2017, con la intención de terminar el borrador, trasladarlo a la oposición y llevarlo a Pleno a lo largo de este primer trimestre del año.
En Xirivella, el tripartito que forman Compromís, PSPV y Sí se puede Xirivella, sigue trabajando en la elaboración del borrador aunque tiene mayoría suficiente.
Los casos del norte
En l'Horta Nord, Burjassot no tiene aún aprobadas sus cuentas aunque el gobierno del PSPV y Compromís ya ha elaborado el documento base. En Alboraia, el gobierno retrasó el pleno por coincidir con las fiestas y planea celebrarlo en enero. Por su parte, en Tavernes Blanques, el gobierno prefiere esperar a tener la liquidación de 2017 para aprobar las cuentas. En el caso de Rafelbunyol y Puçol, sus gobiernos calculan que los aprobarán en enero.
En Moncada, el gobierno ya tuvo que recurrir a una cuestión de confianza para aprobar las cuentas de 2017, en un proceso que se alargó hasta septiembre por lo que será difícil que apruebe el de 2018.
