Tras años encerrados en un cajón, los proyectos de Actuación Integrada (PAI) aprobados en 2005 por el anterior gobierno de PP de Mislata, se han activado en paralelo a la leve mejora de la demanda inmobiliaria. Los promotores han comenzado a ejercer sus derechos de edificación y las obras para construir dos fincas de catorce plantas en la Plaza Mayor del municipio ya están en marcha y una vez terminadas, albergarán cerca de 128 viviendas.
Durante la mañana de ayer, el proceso de construcción de los nuevos edificios despertaba la curiosidad de los vecinos que paseaban por la zona. «Aquí hay sitio para edificar, es muy grande, aunque también creo que sería un buen lugar para emplazar el ayuntamiento. Tiene inconvenientes y ventajas, por ejemplo, los nuevos edificios harán de barrera para el fuerte aire y en verano tendremos sombra», apunta Enrique, un vecino de la zona.
Marisa, por su parte, charlaba con dos amigas mientras miraba el trascurso de los trabajos. Ella nació en Mislata y lleva toda su vida viviendo en el pueblo. Su opinión es clara y contundente porque, dice, es un asunto que no «viene de nuevas». «Nos nos parece nada bien que haya esta ola de construcciones pero ya estaban aprobadas por el anterior gobierno del Partido Popular y el ayuntamiento de ahora no puede hacer nada porque no podríamos asumir la indemnización», lamenta. Así piensa también Sonia, una vecina que no entiende «qué pinta un edificio así aquí». «Es una cagada. No es lógico que construyan un edificio que tapa una plaza donde celebramos muchas cosas».
En el otro lado de la moneda se encuentran Olga y Emilio. La pareja admite que «les sabe mal que las obras molesten» pero creen que «todo lo que sea progreso es positivo». Emilio, en concreto, aplaude el proyecto porque «dará trabajo», «si yo pudiera...me metía ahí», bromea. Olga añade que cuando comenzaron los trabajos de edificación «no me gustaron nada» pero admite que «este proyecto ya estaba previsto desde hacía años, por lo que no me parece mal», concluye.
Los alrededores de la plaza están tranquilos por la mañana, aunque la ciudadanía, al pasar, no se privaba de comentar aquello que pensaba. «Este proyecto quitará brillo a la plaza, la hará oscura», comentaba una mujer a su acompañante.
La población joven también parece estar preocupada por los cambios que acarreará el aumento de población de la zona. Claudia tiene 20 años y explicaba que «no me hace mucha gracia porque dijeron que esto se haría en la plaza del Ayuntamiento y por eso celebramos las fiestas aquí pero, si edifican aquí ¿dónde se celebrarán las fiestas?». Por eso, apuntaba que «La Plaza Mayor no es el mejor sitio para edificar».
