A punto de cumplir 68 años, Josep Antich presenta esta tarde su nuevo libro «La parroquia de Nostra Senyora dels Àngels de Silla», en la que el cronista oficial disecciona a través de 300 páginas la historia de la iglesia, desde su fundación hasta la actualidad. Antich, historiador de profesión, lleva más de veinte años estudiando la historia del municipio ya que sobre Silla «lamentablemente había muy poco escrito e investigado».
¿Qué encontrará el lector en su nuevo libro?
En Silla hay tres parroquias y el libro se centra en la más antigua y principal, ya que las otras dos son más recientes, de los 70. Allí se cuenta toda la vida de la parroquia, desde su fundación con la reconquista cristiana, el primer sacerdote y su nombramiento hasta nuestros días. La primera parte es historia pura y dura con mucha documentación y texto, y luego se disecciona lo que es el templo en sí hablando del arte, altares, imaginería, objetos del museo, cáliz, cruces, todos los sacerdotes, las camareras del Cristo...
¿Qué detalles de la investigación?
Rescataría el rango de autoridad que tenía la parroquia en aquella época, con poder de gobierno. Otro detalle que destacaría es que había dos iglesias. Mucha gente pensaba que la iglesia actual se hizo sobre una anterior a modo de superposición, pero en realidad había dos: una primera y otra que se construyó al lado, que es la actual. Ambas convivieron en el tiempo durante más de 20 años. También he descubierto que se pagó a con los impuestos de los vecinos sin intervención de la diócesis de València, las disputas entre el poder civil y eclesiástico, la ermita de San Ramón... Al final es un compendio de detalles no conocidos hasta ahora en un libro muy completo.
¿Cuáles son las publicaciones e investigaciones realizadas hasta el momento?
Pues me he adentrado en los nucleos poblaciones de Silla y su crecimiento, también sobre las epidemias de colera que ha padecido el municipio en el siglo XIX, otro de la llegada del agua a la Acequia Real de Silla, otro sobre el famoso molino de chicas donde trabajaban más de 200 mujeres y la industria más potente del municipio, y el último de pasado año sobre memoria historia.
¿Con cuál se queda?
Me quedaría con dos. El primero, que era una retrospectiva urbana de Silla: el crecimiento del pueblo, toponimia, incendios de barracas, nombres de alcaldes que hacia barrios... Y el otro es el último sobre memoria historia y represión franquista. Allí hago un repaso histórico de todo el siglo XIX como argumento de lo que pasó en el siglo XX. En Silla, el XIX fue muy traumático y justifica el radicalismo que sufrió durante la república, la guerra civil, el auge del partido blasquista, el anticlericalismo...
