n Los dueños de los cinco comercios que ocupan la calle San Antonio en el Barrio del Raval, prácticamente los únicos que quedan, han denunciado al ayuntamiento que la reordenación del tránsito realizada en diciembre para freducir el tráfico rodado está provocando pérdidas en sus negocios. Así se lo comunicaron ayer dos de estos comercios al concejal de Urbanismo Martí Raga y al alcalde Jesús Monzó, en una reunión también estuvo presente el presidente de la Asociación de comerciantes y empresarios de Catarroja (Acype).
Los comerciantes acudieron a dicha cita con la petición de que la calle San Antonio recuperara el sentido de antaño, «porque la bajada del tránsito está haciendo que desde diciembre tengamos un 20% de media de pérdidas; en mi caso, que tengo una joyería he perdido 2.331 euros en mes y medio», afirma . Una bajada que según este comerciante también han tenido en diferente medida los otros cuatro comerciantes. Uno de ellos, que posee un estanco afirma que «soy nuevo, he hecho una inversión muy grande en adquirir este negocio y no puedo asumir muchos riesgos, ahora ya no hay clientes que pasaban por ahí en coche y paraban a comprar», afirmaba. Otra comerciante que posee una tienda de ropa incluso se está planteando cambiar de barrio. «Yo tengo clientes que me dicen madre mía lo que me ha costado llegar hasta aquí y sé que eso lo hacen una vez o dos, luego ya no vienen más», señala el joyero.
La petición de cambiar de nuevo el sentido de la calle no es solo por el rendimiento económico, sino porque «muchos coches, sobre todo furgonetas no respetan las nuevas señales y van en contra dirección, lo que es un gran peligro», afirma.
«Sin embargo, aunque entendemos su petición, no vemos una causalidad que fundamente las pérdidas en el negocio con la disminución del tráfico», afirma Martí Raga, quien apuesta por seguir apoyando el proyecto «Reviu el Raval», consistente en redireccionar el tráfico de las calles en forma de bucle, de tal modo que nunca se podrá atravesar el barrio en línea recta sino girando por distintas calles. «Algo que se ha demostrado en muchos lugares donde se ha aplicado que es todo un éxito, que se favorece al peatón y por tanto a los comercios puesto que son las personas las que compran en los negocios», afirma. Lo que sí hará el ayuntamiento es realizar actividades lúdicas para revitalizar el barrio y favorecer la llegada de vecinos y clientes.
