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Clausura

Rocafort inicia el cierre del albergue sin licencia que València destina para alojar a inmigrantes

El consistorio abre el expediente para forzar al "cap i casal" a regularizar el edificio y que dispense un servicio las 24 horas

Rocafort inicia el cierre del albergue sin licencia que València destina para alojar a inmigrantes

El Ayuntamiento de Rocafort ha decidido iniciar el expediente de clausura del Casal d'Esplai, el albergue juvenil propiedad de València que en los últimos meses se está utilizando para que pernocten inmigrantes.

La instalación carece de licencia de actividad por lo que el municipio de l'Horta Nord procederá a su cierre. En realidad, Rocafort quiere forzar al consistorio de la capital a regularizar el edificio y, a su vez, se dispense un «trato digno» a los usuarios abriendo el complejo las 24 horas, y no de 21 a 7 horas.

El alcalde de Rocafort, Víctor Jiménez, encargó ayer al departamento jurídico municipal, un informe sobre el Casal d'Esplai y los argumentos legales para iniciar su cierre.

El documento sostiene que para desempeñar cualquier actividad se precisa, en función de su objeto, licencia ambiental, declaración responsable o comunicación de actividad inocua.

En este sentido, se considera de «obligación a los titulares, privados o administraciones públicas, disponer de la preceptiva licencia o haber efectuado la declaración responsable ambiental o comunicación de actividades inocuas, así como cumplir las condiciones establecidas».

Además, los técnicos aseguran que la ley «no exime a las Administraciones -tal como argumentó ayer la concejala de Cooperación e Inmigración de València, Neus Fábregas,- de obtener las preceptivas autorizaciones, cuando las actividades no se encuentran en su mismo término municipal; porque su ámbito competencial se limita a su término municipal».

Y todo ello, con la competencia del Ayuntamiento de Rocafort, tanto para tramitar las resoluciones como a recibir la comunicación de puesta en funcionamiento de la actividad. También, se debería hacer pedido al consistorio el informe que acredite que la actividad en concreto es compatible con el planeamiento urbanístico.

En este caso, se produce la circunstancia de que Rocafort aprobó hace más de un año una modificación puntual de su PGOU, que permite utilizar chalés residenciales como hoteles o lugares de pernocta, con lo que el albergue cumpliría con la normativa. Pero cabe también recordar, que el Casal d'Esplai ha sido utilizado por València durante décadas como lugar de campamentos infantiles o juveniles -tiene cocina, duchas y habitaciones con literas-incumpliendo el plan general.

El informe jurídico concluye que el consistorio debe vigilar y controlar el cumplimiento de la ley, y «ejercer la actividad sin licencia, sea quien sea su titular, permite al ayuntamiento adoptar medidas provisionales, como la suspensión temporal o total, o la clausura». Además, no tener autorización supone una «infracción grave» que comporta multa.

El ayuntamiento remitirá al consistorio de la capital la comunicación de la apertura del expediente de cierre, abriendo un plazo de alegaciones para que València entregue la documentación pertinente y regularice un edificio que carece de licencia.

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