El tercer año de votaciones en colegios de la comarca para la implantación de la jornada intensiva escolar ha dejado un balance a favor de su no aplicación. Así, solo en nueve de los 28 centros que celebraron sondeos el miércoles, se aprobó el horario matinal de 9 a 14 horas. Con el resultado registrado en 2018 y sumando los procesos de 2016 y 2017, el próximo octubre la jornada intensiva estará operativa en 45 colegios de l'Horta de un total de 246 -174 públicos y 72 concertados- susceptibles de poder aplicarse la medida. La cifra solo representa el 18,2 % del total.
Los padres y madres de 28 colegios públicos y concertados de l'Horta acudieron el miércoles a la urnas para decidir si aplican la jornada intensiva a partir del próximo octubre. Cabe recordar que para se apruebe el nuevo horario matinal, es necesario que el «sí» sea respaldado por, al menos, el 55% del censo de progenitores del centro. Es decir, puede ganar el sí en la urnas por número de votos, pero si esas papeletas no representan más de la mitad de los padres censado, no sale adelante.
Con el resultado sobre la mesa, la jornada intensiva se aplicará desde octubre -en septiembre no hay clase por la tarde- en ocho CEIP: Buenavista de Alaquàs, Blasco Ibáñez de Aldaia, F. de los Ríos de Burjassot, Enric Valor de Manises, Maestro Serrano de Mislata, Sant Ignasi de Picassent, y Reis Catòlics y San Roque de Silla. El noveno que logró la aprobación, el CEIP Ausiàs March de Massanassa, no podrá aplicarlo.
Entre los 28 centros que votaron el miércoles, había ocho que volvían a convocar a los padres a las urnas, tras no aprobarse la jornada intensiva en 2017. Sólo los padres del Maestro Serrano de Mislata y los del Bonavista de Alaquàs, respaldaron implantar el horario de 9 a 14 horas. En cambio, en el Sanchis Almiñana de Alaquàs, Ausiàs March, Playero y Yo, y Martínez Torres (Aldaia), Colón de Benetússer, y Ausiàs March de Mislata, los padres volvieron a tumbar la propuesta.
Reacciones en los colegios
Cara y cruz en Alaquàs. Los dos colegios que repetían votación este curso tras ser rechazada la jornada continua en 2017 han tenido suerte dispar. Mientras que en el CEIP Sanchis Almiñano se mantiene la jornada partida como hasta ahora, en el CEIP Bonavista sí que han alcanzado el quórum necesario para que a partir del próximo mes de septiembre los alumnos ya no vayan a clase por la tarde al conseguir el 56,55% de votos a favor de la jornada continua. En total votaron 670 personas, 525 a favor, 145 en contra y 2 votos fueron nulos. El año pasado sin embargo solo se consiguió el 48.6% de votos favorables, ¿qué ha cambiado?. «Ha habido una mayor participación y también hay más experiencia. La gente también tiene mucha más información y más claro, en ese sentido nosotros hemos intentado facilitar esa información sin posicionarnos,ya que nosotros representamos padres y madres que defienden las dos posturas», explica Elena, la presidenta del Ampa.
Rosa, del Ampa del Sanchis Almiñano, explica que «sí que hicimos el año pasado una asamblea donde se vio que la mayoría optaba por la jornada continua», pero sin embargo luego esa mayoría no ha alcanzado el 55% necesario que pide la Conselleria, «porque muchas personas que defendían el sí no votaron y con esta normativa es como si votaran que no, ya que hubo 330 votos afirmativos frente a los 108 negativos».
Mislata también es el fiel reflejo de las dos caras de la moneda. Tanto el Maestro Serrano como el Ausiàs March repetían suerte en las urnas tras el «no» del pasado curso. Para los primeros fue un sí. Los segundos, insistieron en rechazar el cambio horario. Fuentes de la AMPA del Maestro Serrano expresaron la «alegría» de que «por fin este año sí se haya aprobado la jornada intensiva». ¿La clave? «Esta vez ha habido mayor participación de los padres con 74% y eso al final ha influido con un apoyo al sí del 61,59%», explican.
«Dudas» en Mislata
Desde la AMPA del Ausiàs March señalaban que han sido «las dudas», pese a que en esta ocasión ha habido «más diálogo y las cosas se han hecho mejor», las que «han vuelto a decantar la balanza hacía el no». La participación fue del 67,1% pero los partidarios de la jornada intensiva se quedaron en el 40,6%. «Hay padres que se preocupan más de lo que vaya a pasar en el centro de 14 a 17 horas (horario destinado hipotéticamente a comedor y actividades extraescolares) que de lo que ofrece el centro de 9 a 2», apuntaban.
