La tasa de mortalidad en Moscú se ha duplicado debido a las altas temperaturas y al humo generado por los incendios de este verano, situándose en los 700 fallecimientos diarios, según informó ayer el Departamento de Sanidad de la capital rusa. La región de Moscú lleva más de un mes experimentando un calor anormal y una severa sequía. En junio se alcanzaron temperaturas récord en dos ocasiones; y en julio, en diez.

El calor ha propiciado varios incendios cerca de la capital, de manera que en toda la ciudad hay una gran nube tóxica y los niveles de contaminación llegaron el pasado sábado a los niveles más altos de 2010, 6,5 veces por encima de la concentración máxima tolerada.

Sin aire en las ambulancias

Los incendios en la zona central de la Rusia europea, que comenzaron hace dos semanas, han causado la muerte de 52 personas y han dejado sin hogar a unas 3.500.

Andrei Seltsovski, un responsable del Departamento de Sanidad, dijo que "normalmente, cada día mueren entre 360 y 380 personas, mientras que ahora son unas 700". El diario Novaya Gazeta aseguró que las ambulancias sólo trasladan al hospital a personas cuyo caso se considere una urgencia. Las ambulancias no disponen de aire acondicionado y la temperatura en su interior a veces alcanza los 50 grados centígrados. "A veces nuestros médicos se desmayan", indicó la fuente consultada por el periódico.

Las temperaturas solo remitirán levemente a partir de mañana, siempre por encima de los 30 grados, y no puede esperarse un descenso hasta finales de mes, según los pronósticos. El jefe del Servicio Estatal de Meteorología, Alexandr Frolov, dijo que esta es la peor ola de calor en 1.000 años en Rusia.

Estado de emergencia

La situación se normalizó en las inmediaciones del Centro Nuclear de Sarov (al este de Moscú), que volvió ayer a funcionar con normalidad, y no había incendios en la provincia de Briansk (suroeste) donde hay enterrados equipos radiactivos procedentes de la central nuclear de Chernóbil, según dijo la diputada regional Liudmila Komogorzeva. Sin embargo, hay un incendio activo a 15 kilómetros de Snezhinsk, otra gran instalación de la industria de Defensa situada en Cheliabinsk, en los Urales. En Osersk, donde está el Centro Mayak para el reciclaje de combustible nuclear, se declaró el estado de emergencia por el peligro de incendios.