Un equipo de inspectores de alto nivel del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) parte este domingo desde Viena hacia Irán para intentar aclarar las sospechas sobre la posible dimensión militar de su programa nuclear.

Los inspectores, encabezados por el director adjunto del OIEA para salvaguardas, Herman Naeckerts, mantendrán reuniones con las autoridades iraníes los días 20 y 21 de febrero, según anunció el OIEA en un comunicado.

Esta es la segunda misión en apenas tres semanas de esta agencia de la ONU, después de la que tuvo lugar entre el 29 y el 31 de enero y tras la que Naeckerts aseguró que se habían mantenido discusiones intensas pero que aún había mucho que aclarar.

En aquel encuentro, el OIEA "explicó sus preocupaciones y sus prioridades, enfocadas a clarificar la posible dimensión del programa nuclear de Irán".

El OIEA está tratando de aclarar las sospechas, vertidas en un informe oficial de noviembre sobre el plan atómico iraní, que considera creíbles una serie de alegaciones facilitadas por parte de una decena de servicios de inteligencia y que apuntan a que Irán trabaja en el desarrollo de un arma nuclear.

El pasado viernes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró en Viena que son las autoridades iraníes las que tienen que convencer a la comunidad internacional de que sus intenciones nucleares son exclusivamente pacíficas, tal y como asegura Teherán.

Irán no ha dado muestras de que vaya a ceder a las presiones y sanciones impuestas por la ONU y por la UE para que detenga sus experimentos atómicos e incluso ha anunciado recientemente nuevos avances, una situación que ha vuelto a desatar los rumores sobre una intervención militar israelí para intentar frenar el programa.

"Todos estos temas tienen que ser resueltos de forma pacífica mediante la negociación y el diálogo. No sé qué quiere decir con un plan B. Pero no hay alternativa a una resolución pacífica", respondió el viernes Ban a preguntas de Efe sobre la estrategia a seguir si no surten efecto las sanciones.