¿No te da miedo viajar sola? Lo que me da miedo es volver sola a casa. Hoy, algo en lo más profundo del alma se me ha hecho pedazos al leer una noticia, esas que no te gustaría leer jamás y que por desgracia parecen ser cada día más comunes. Esos fantasmas que llevamos las mujeres tatuados a fuego en el inconsciente, por el mero hecho de ser mujeres, esos fantasmas que toman forma humana y a cualquier hora, en cualquier callejón hacen su aparición en escena rompiendo en pedazos la vida de una mujer. Porque sí, porque les apetece, como si se tratara de animales en celo que salen a cazar en manada. Esas manadas humanas que han humanizado a las animales. En pleno centro de València y por la espalda, ayer fue ella pero mañana podríamos ser cualquier de nosotras. Sí, y digo nosotras, porque es nuestro género el que lo sufre. Caminar por calles iluminadas, de prisa, con las llaves en la mano, observando que no te sigan, mirando en cada esquina con el corazón acelerado hasta que abrimos la puerta del portal y lo cerramos a toda prisa procurando que no haya nadie detrás de nosotras empujando la puerta. Y solo en ese momento respiramos, como el que toca mare y se siente fuera de peligro, pero solo hasta la próxima noche que volvamos a salir y volvamos solas a casa. Y este proceso se repite desde que somos conscientes de nuestra condición de mujer. Siempre me preguntan si no me da miedo viajar sola. Tras viajar sola por Irán, Omán, Bielorrusia, Albania, Moldavia, Japón y muchísimos países más, respondería que lo que me da miedo de verdad es volver sola a casa. Clara Estrems. VALÈNCIA.